Shiva, el destructor

La idea de tener tres dioses que en conjunto hacen uno solo no es único en la religión católica. El concepto de la Santísima Trinidad, compuesta por Dios Padre, Dios Hijo y El Espíritu Santo, de alguna forma tiene que ver con otra Trinidad, la que proviene del hinduismo pero conocida como Trimurti.

Shiva

Trimurti es una deidad hindú compuesta por tres poderosos entes, Brama, el dios creador, Vishnú, el dios que mantiene con vida al Universo, y Shiva, el dios destructor o transformador de todo lo creado.

Según la teología hindú, ninguno de los tres es más importante, pero dado que el tema a tratar en este jueves es sobre el tema de terror y seres del Inframundo, aquellos que son la contraparte de las divinidades creadoras, es que decidimos hablar de este dios que despierta el interés de muchas personas, atraídos por la mitología de la mística nación.

Aunque algunos ubican a Shiva como una deidad demoníaca, malévola y sanguinaria, la realidad es que se trata de un Dios que mantiene el equilibrio entre la vida y la muerte. Es una especie de morador de almas y creaciones, quita la vida de las personas y las estrellas para poder generar nuevas, con ella mantiene la continuidad de los ciclos de la vida y la muerte.

La postura más común en la que se encuentra a Shiva es con un pie de apoyo, el otro en el aire, sus cuatro brazos en movimiento en un claro baile. Así se le conoce a este dios, como el Señor de la Danza Cósmica, pues gracias a ella es que mantiene orden entre lo que se crea y se destruye; baila para mantener la armonía de luz y ocaso en el Universo, desde la desaparición de un pequeño grano de arena hasta el surgimiento de una nueva estrella

Shiva siempre aparece con el torso desnudo, de ahí que también se le conozca como el dios que Viste con el Espacio, es decir, que todo lo que hay a su alrededor es suyo, el Universo es su vestimenta.

Una de las más extraordinarias historias alrededor de Shiva es la de su familia. Shiva vivía al lado de su esposa Parvati con sus hijos Skanda y Ganesh en el Monte Kailasa, junto a cuatro hijos más.

Se dice que un día Parvati, su madre, al demostrarles su cariño los abrazo simultáneamente con tanta fuerza que terminaron fundidos en un cuerpo de seis cabezas, liderados por Skanda que era el mayor, el dios de la guerra y a quien se le acredita el asesinato del demonio Taraka, uno de los principales opositores a los dioses. El menor de los hermanos es Ganesh, quien se distingue de los demás por su cabeza de elefante.

Ganesh
Representación en piedra de Ganesh, uno de los dioses más queridos del panteón hindú.

Al respecto existen tres historias sobre la forma en que obtuvo esa cabeza. Una de ellas dice que Parvati pidió al planeta Saturno que cuidara al bebé Ganesh, y éste con gusto lo hizo, pero olvidó el poder de su mirada y le quemó la cabeza. Otra versión asegura que su madre le pidió que custodiara la puerta para que nadie la interrumpiera mientras tomaba un baño, el pequeño Ganesh obedeció y al no dejar pasar a Shiva, su padre, éste le quemó la cabeza con el poder de su tercer ojo. La tercera de las versiones dice que un día Shiva salió de casa por un largo tiempo, y al volver le quemó la cabeza porque no lo reconoció y pensó que se trataba de un extraño que seducía a su mujer. Estas tres versiones al final coinciden en que su cabeza fue sustituida por la de un elefante.

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10 comentarios en «Shiva, el destructor»

  1. Oh bueno, se quejaban de que el creepypasta de la semana pasada estaba muy largo, y ahora se quejan de que el post es muy corto, ¿quien los entiende?

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