Semejanzas entre el rostro animal y el humano

Es por todos bien sabido que nosotros, los humanos, tenemos un ancestro en común con los monos y que nuestra apariencia física evolucionó hasta llegar a lo que somos hoy. Uno de los trabajos que forman parte de esta discusión es la obra que desarrolló el artista francés del siglo XVII director de la Escuela de Bellas Artes en la época de Luis XIV, Charles Le Brun, que gracias a su enorme interés por la fisionomía decidió explorar la correlación existente entre la cara humana y la de un animal.

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Para Charles Le Brun, el arte iba más allá de pinceladas sobre un lienzo. De cierta forma se convenció que era demasiado tonto copiar paisajes sobre un lienzo ya que no requería de ningún tipo de esfuerzo intelectual. Le Brun estaba convencido de que la pintura era una disciplina seria y fundamentalmente literaria, un arte liberal cuyo lugar se encontraba al lado de la poesía, el teatro y la retórica. El francés basó su teoría de la pintura en múltiples principios que estaban dirigidos a reproducir con exactitud el mensaje, las emociones y las expresiones inmediatamente reconocibles.

Uno de los pasos más importantes en producir una pintura consiste en dotar de vida a las figuras, y no solo con una apariencia de vida, sino con un alma verdadera. Él puntualizó su objetivo en una de sus lecturas a la Academia de Pintura: “normalmente, todo lo que provoca pasiones en el alma tiene algún efecto en el cuerpo…” Entonces, claramente él definía las características de cada pasión.

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Estos son algunos dibujos que ilustraban las conferencias de Le Brun siobre la expresión de las pasiones. (Desdén, tristeza, llanto, ira, fortaleza y sorpresa)

El objetivo que persigue la fisionomía es juzgar el carácter según las características del rostro. Le Brun estudió las líneas que se enlazan en diversos puntos del rostro dentro de una compleja geometría que reveló las facultades del espíritu o carácter. Por este motivo, cosas como el ángulo formado entre los ojos y las cejas podría dar pie a diversas conclusiones, dependiendo de si este ángulo se elevaba hacia la frente para unirse con el alma o si descendía en dirección a la nariz y la boca, en cuyo caso se consideraban las características particulares de un animal.

Estos son algunos de los muchos dibujos que ilustraron las conferencias ofrecidas por Charles Le Brun a la Academia sobre la correlación entre el rostro humano y el de los animales.

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7 comentarios en «Semejanzas entre el rostro animal y el humano»

  1. Muchisimas gracias por mi cuadra hay un moreno que se pasa la vida pone que pone apodos a todo el mundo,gracias a este post descubri el apodo que le voy a poner: negro cara de camello

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