Para adelgazar, no dejes de comer grasas

Hace diez años, si alguien pretendía bajar de peso, resultaba lógico deducir que se debían eliminar las grasas de la dieta. Pero en este proceso de aprendizaje sobre la forma en que funciona nuestro organismo vamos descubriendo peculiaridades que cambian por completo el panorama que teníamos sobre la nutrición. Tras analizar 53 estudios, que involucraron a un total de 68 mil participantes, un grupo de investigadores llegó a la conclusión de que las dietas bajas en grasa no son más efectivas que aquellas con más grasa.

ombligo delgada

Sin duda alguna resulta una excelente noticia para quienes creen que, para adelgazar, basta con sustituir todas las comidas por un plato de lechuga. Deirdre Tobias, uno de los investigadores participantes, dijo en una entrevista a ScienceDaily que “Pese al dogma predominante, que asegura que es necesario limitar la grasa de la alimentación para adelgazar, las evidencias científicas no apoyan este tipo de dietas en relación a otras intervenciones alimenticias para perder peso a largo plazo”.

El estudio se estructuró de forma que permitió una comparación entre personas que hicieron dietas con bajo contenido de grasas y personas que hicieron otro tipo de regímenes alimenticios (las pruebas que incluían sustitutos de alimentos como las sopas o los batidos reductores fueron excluidas). Los participantes que llevaron una dieta con pocos carbohidratos resultaron, en promedio, 1 kg más abajo que aquellos que eliminaron las grasas. De hecho, las dietas sin grasa solo superaron a la dieta cotidiana, aquella en que la persona no alteró en nada sus hábitos alimenticios.

Tobias señaló la importancia de ver más allá de las calorías para crear un patrón de vida saludable. Una de las estrategias para esto es encontrar nuevas formas de establecer una buena alimentación durante un periodo continuo, y no solo cuando se desea perder peso. El líder del estudio, Frank Hu, complementa diciendo que “las dietas para adelgazar deben adaptarse a las preferencias alimenticias, culturales y condiciones de salud del individuo. También deben tomarse en cuenta las consecuencias para la salud a futuro”.

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