Los guerreros de Esparta

Los niños eran retirados de sus hogares una vez que cumplían los siete años de edad. El Estado era responsable por entrenarlos como guerreros. Pero no cualquier tipo de guerrero. Se convertirían en soldados espartanos, los individuos militares más capacitados, temidos, odiados y perfectos de la antigüedad.

espartanos en guerra

Para aquellos que vieron la primera entrega de la película 300 o la secuela – Rise of an Empire – las hazañas de los espartanos serán muy bien conocidas (aunque con un estilo visual de cómic). Pero, ¿cuál era el secreto de la ciudad para formar a un ejército tan formidable? Quizá el origen de esta tradición guerrera se encuentre en la Gran Retra, una serie de leyes atribuidas al legislador Licurgo (una figura de la que se sabe muy poco y que probablemente existió en el siglo VIII a.C.), que contiene un código donde se determina prácticamente todo en la vida de los espartanos.

Previo a esto la ciudad era muy diferente a lo que acostumbramos a leer en los libros de historia. Esparta es un punto central en la Ilíada, que narra la Guerra de Troya, alrededor del 1200 a.C. De esta ciudad llegó Elena, la esposa de Menelao que, al ser secuestrada por el príncipe troyano París, dio inicio a la guerra. “Los descubrimientos arqueológicos son evidencia del amor por el lujo, humor e incluso la frivolidad del periodo arcaico, algo que difícilmente evoca en la imaginación antigua y contemporánea la imagen austera y militar de los espartanos”, señala el historiador Nigel M. Kennell, del Centro de Estudios Helénicos y Mediterráneos, en Atenas.

Alrededor del 1000 a.C. la ciudad cayó en manos de los dorios, un pueblo que se consideraba descendiente del semidiós Heracles (el Hércules romano). Establecieron una monarquía dual, con reyes de diferentes dinastías. Sin embargo, la dualidad conducía a consejos segmentados, rivalidades entre dinastías, deseos de sucesión y lucha entre las facciones. Los reyes no ostentaban el centro del poder. De hecho, la mayoría de las decisiones importantes eran tomadas por un grupo de cinco éforos y la Gerusía, un órgano del estado conformado por 28 individuos mayores de 60 años – siempre utilizando como base la Gran Retra. Uno de los temas principales de esta legislación era que el espartano no labraba la tierra, no comerciaba y tampoco se ganaba la vida como artesano. La única actividad noble para un hombre era la guerra. Y por eso pasaban sus vidas entrenando para ella.

Eran guerreros legendarios por qué, mientras en otras ciudades griegas de la época las personas repartían su tiempo entre entrenamiento militar y tareas cotidianas, la vida del espartano se enfocaba de lleno en el combate. El estado se inmiscuía tanto en la vida privada de los ciudadanos que correspondía a la Gerusía determinar cuáles bebés debían vivir (en otra ciudades, que también recurrían al infanticidio, la decisión era responsabilidad del padre, no del gobierno). Esparta tenía tanta superioridad militar que ni siquiera se preocupaban por amurallar la ciudad. No tenían nada que temer.

 

La batalla más épica de los espartanos.

Persas y espartanos se enfrentaron por primera vez en la famosa batalla de las Termópilas, entre el 8 y el 10 de septiembre del 480 a.C., durante la segunda incursión de los persas en territorio griego – la primera, diez años antes, fue repelida por los atenienses. Popularizada, estilizada y romantizada en la película y en los cómics de 300, mucho de lo que veremos a partir de aquí debe resultar familiar para quien los vio, menos esto: los 300 espartanos lideraban a un grupo de 7 mil soldados. Sumados a la tropa de elite del rey Leónidas, iban los periecos (hombres libres, pero sin derechos políticos) y los ilotas (esclavos espartanos que se desempeñaban como arqueros o que iban armados con hondas). Además, miles de ciudadanos de ciudades como Tebas y Corintio. Los periecos y los ilotas eran los habitantes que se hacían cargo de las actividades que no iban con los espartanos.

300 pelicula

Era una misión suicida y todos los sabían. Los 300 fueron elegidos entre aquellos que tenían hijos varones para transmitir su legado. Del otro lado de la línea de combate había unos 70 mil persas, aunque algunas estimaciones modernas señalan esa cantidad pudo haber ascendido hasta los 250 mil. El historiador más influyente del siglo V a.C., Heródoto, llegó a afirmar que eran 1.7 millones.

Para sorpresa de los persas la superioridad numérica no fue suficiente. Las Termópilas era un desfiladero con apenas 100 metros de ancho. Por más tropas que tuvieran, los persas eran forzados a luchar con una unidad por vez. Lanzar flechas, su táctica favorita, resultaba inútil: los espartanos portaban escudos que tenían una extensión de tela para desviar las flechas, y simplemente esperaban que la lluvia pasara. Dienekes, uno de los 300, apareció con una de las más grandes frases de humor lacónico cuando le dijeron que las flechas eran suficientes como para tapar el sol: “Es mejor así, combatiremos en la sombra”.

Hombre a hombre, los persas no tenían oportunidad contra los espartanos, provistos de mejores armaduras, lanzas y escudos más grandes que los protegían mejor. Además, luchaban como ningún otro. “Los espartanos emplearon el tipo de táctica que solo un ejército bien entrenado y disciplinado puede ejecutar – falsas retiradas seguidas por una media vuelta súbita y la embestida a sus perseguidores”, dice Paul Cartledge, de la Universidad de Cambridge. En el transcurso de tres días los persas sufrieron 20 mil bajas, contra 2 mil del lado griego. Aunque estos números hubieran sido mucho más grandes de no ser por un traidor griego, Efialtes, que reveló a los persas un camino a través de las montañas. En un ataque por dos flancos, los 300 y otros 1200 aliados fueron, finalmente, masacrados.

300 escena final

 

La curiosa tradición espartana.

Teóricamente la batalla de las Termópilas inspiró a los vecinos griegos a resistir. El factor moral en el comportamiento de los espartanos es una explicación para el éxito final de los griegos. La tradición y forma de vida espartana resulta muy curiosa. Hasta los 30 años no poseían una casa que pudieran considerar propia. Vivían con la tropa, generalmente en chozas, en las afuera de la ciudad – los arqueólogos nunca han encontrado nada que se asemeje a un “cuartel general”, algo que se espera para quien se cría en la guerra. Según el historiador Scott Rusch, autor de Sparta at War, el motivo es que se trataba de ciudadanos jóvenes, aunque enfocados en el combate. Como no eran soldados, no tenía sentido que vivieran en cuarteles.

guerrero espartano

En una Esparta con escazas mujeres, sometidas a humillaciones hasta la hora del matrimonio y que pasaban buena parte del tiempo alejadas de sus hijos y esposos, la condición femenina era muy distinta si se compara con otras ciudades griegas. Hacían ejercicios al aire libre, usaban poca ropa y tenían buen sentido del humor. Un ateniense cuestionó a Gorgo, mujer del general Leónidas, sobre por qué las espartanas mandaban a los hombres. “Por qué somos las únicas que pueden generar hombres”, respondió. Se dice que mantenían matrimonios poliándricos, siempre que los esposos estuvieran de acuerdo – dado que la generación de nuevos guerreros era una prioridad, los matrimonios múltiples se convirtieron en la forma más simple de resolver el problema.

 

Las guerras griegas.

La guerra contra Persia unificó a las ciudades griegas pero, con el invasor derrotado, poco se puede hablar de unificación en Grecia después de la victoria en la Batalla de Platea, en agosto del 479 a.C. La alianza entre Esparta y Atenas era débil. Durante el siglo V a.C. Grecia se fragmentó en dos partes. Del lado de Atenas permanecieron las ciudades democráticas pertenecientes a la Liga de Delos. Con Esparta, las oligarquías de la Liga del Peloponeso. Sin un enemigo externo, los estilos de vida tan divergentes entraron en conflicto. Esparta era una sociedad estrictamente oligárquica y tradicional, que rechazaba el comercio. Atenas era una ciudad moderna, vibrante y democrática metrópolis del comercio. Sin quererlo, los espartanos habían colaborado para instaurar la democracia ateniense en el 510 a.C., al retirarle al tirano Hipias el poder de la ciudad. Tres años después se instauró el nuevo régimen, un suceso radical y profundamente perturbador para una sociedad tan vinculada al orden, como la espartana.

mapa grecia clasica

Las tensiones comenzaron inmediatamente después de la guerra, cuando Esparta sugirió que Atenas debería seguir su ejemplo al no reconstruir sus muros. Los atenienses vieron esto como un intento por crear una amenaza constante con la finalidad de dominar la ciudad, manteniéndola bajo el yugo de los hoplitas espartanos. El rechazo fue interpretado como una afrenta. En el 465 a.C., un gran sismo impactó a la Laconia. Percibiendo la debilidad de sus maestres, los ilotas iniciaron una gran revuelta. Atenas se dispuso a enviar un contingente de 4 mil hoplitas para auxiliar a sus, aún, aliados. Entonces tuvo lugar el primer conflicto ideológico directo.

“La sorpresa debió ser grande cuando los atenienses descubrieron que los ‘esclavos’ ilotas no eran bárbaros, sino griegos con tradiciones orgullosas”, dice Paul Cartledge. Notando la reticencia, los espartanos desestimaron a sus aliados, lo que paralizó las relaciones diplomáticas entre ambas ciudades.

Con una serie de hostilidades entre Atenas y los aliados espartanos, en el 431, se llamó a un congreso de la Liga del Peloponeso para decidir sobre la guerra. De forma poco común, el rey Arquídamo II hizo un discurso en el que solicitaba paciencia. Uno de los éforos reaccionó como se esperaba de todo espartano: “Los atenienses son responsables por romper la paz, entonces hagamos la guerra”. La decisión del congreso terminó en empate. Los éforos propusieron separar a los votantes en dos. Siendo quienes eran, ningún espartano quiso optar por la paz, el “sí” a la guerra ganó por un amplio margen. Había comenzado la Guerra del Peloponeso.

guerra peloponeso

En el verano de ese mismo año (431), los espartanos ya se habían abierto paso hasta los muros que tanto les molestaban. Esparta tenía a uno de los mejores ejércitos terrestres del mundo, pero ignoraba completamente todo lo que respectaba a los navíos. Atenas era una potencia naval en la época. El plan era simplemente sitiar la ciudad hasta que los atenienses perecieran de hambre o salieran a enfrentarlos. Nada de esto sucedió: con su flota libre para comerciar, los atenienses no tuvieron más que abrir sus puertos a la importación.

Con periodos intermitentes y precarios de paz, la Guerra del Peloponeso se extendió durante 35 años hasta que el político espartano Lisandro arregló una especie de pacto con el demonio. Buscando ayuda entre los antiguos enemigos persas, logró que le suministraran una flota naval a Esparta. Aunque no lograron aniquilar a Atenas desde el mar, Esparta bloqueó navalmente a la ciudad. Con el hambre amenazando con aniquilar a la ciudad, en el 404 a.C. Atenas se rindió. Al sonido de flautas tocadas por mujeres espartanas, aquellos muros de la discordia fueron derribados, así como su democracia. En su lugar se instauraron 30 tiranos, dictadores que obedecían a la ciudad vecina.

 

La caída de Esparta.

El dominio espartano no se extendió durante mucho tiempo. Un año más tarde, los tiranos fueron derrocados y se restauró la democracia en Atenas. En el 395 a.C. volvían a la guerra contra Esparta en la guerra Corintia, que terminó empatada. Intercediendo por la paz estaba nada más y nada menos que el rey persa. La forma de hacer guerra había evolucionado, Esparta ya no era lo que en otros tiempos. El Estado reaccionario espartano estaba menos preparado que las ciudades-estado de la época para adoptar a cierto número de elementos auxiliares y de caballería, en gran parte por qué consideraban que su infantería era superior. Pero esta superioridad estaba en grave riesgo. El sismo, las revueltas y las guerras le habían pasado factura a la población.

En la batalla de Leuctra, en el 371 a.C., Esparta contaba con apenas 400 elementos. Quizá el ejército espartano era fuerte, pero también previsible. Epaminondas, un general líder de Tebas, se aprovecharía de esto. Los hoplitas tenían la costumbre de situar a sus mejores hombres siempre a la derecha. Epaminondas organizó una columna de 50 líneas con sus hombres más capaces, y los posicionó a la izquierda, de forma que entraran en combate con la elite espartana desde el principio. Mil soldados perdieron la vida en esta parte de la batalla. La ciudad pasó de ser un líder incuestionable en Grecia a un pequeño jugador en el ámbito local. Por primera vez Esparta vería a ejércitos enemigos rodeando sus fronteras.

filipo ii

Aunado a esto, un personaje histórico importante entraba en escena. Filipo II y el pueblo macedonio revolucionarían el combate organizando un nuevo tipo de ejército que tenía sus bases en el uso combinado de caballería e infantería. Esparta terminó rebasada por Filipo y su hijo, Alejandro Magno. Pero la Liga del Peloponeso quedó extinta hasta el 338 a.C., y todos los viejos aliados se alienaron con los ejércitos macedonios, cuando fueron a la conquista de Persia.

Con una Esparta aislada y que no hacía más que coleccionar derrotas para el siglo 3 a.C., el rey Cleómenes III que llegó al trono en el 236 a.C., impulsó reforma radicales, expropiando y repartiendo las tierra de forma igualitaria, transformando a los periecos en ciudadanos y adoptando el estilo de guerra macedonio. Confiando en la modernización, comenzó a conquistar su entorno partiendo por la ciudad-estado de Argos, la única ciudad de la región que no se había unido a la Liga del Peloponeso. La Liga Aquea, que estaba integrada por los antiguos aliados de Esparta, respondió uniéndose a Macedonia. Cleómenes III sufrió la derrota en la Batalla de Selasia en el 222 a.C.

A continuación siguió un periodo de vacío en el poder hasta que, en el 207 a.C., Nabis de Esparta asesinó a miembros de la familia real, exilio a los nobles que no lo siguieron y liberó a los ilotas. De forma totalmente subversiva levantó muros alrededor Esparta. Se convocó a una guerra internacional con él, lo que trajo como aliada a una potencia mundial, Roma.

En el 189 a.C., la Liga Aquea decidió poner fin a la independencia espartana. La ciudad fue capturada un año después y la Gran Retra totalmente abolida. En el 146 a.C. la ciudad se incorporó a Roma y terminó convirtiéndose en un punto turístico para que los romanos pudientes tuvieran la oportunidad atestiguar las costumbres de sus bárbaros habitantes. Un final realmente deshonroso y triste para los que alguna vez se consideraron los mejores guerreros sobre la tierra.

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17 comentarios en «Los guerreros de Esparta»

  1. En una enciclopedia historica que lei hace muchos años venian unos datos interesantes de Esparta que todavia recuerdo:

    Cuando los niños espartanos eran llevados a la academia tenian diferentes entrenamientos, uno de ellos era que les racionaban poca comida, con el fin de que ellos intentaran robarla del almacen para que asi aprendieran el sigilio y por asi decirlo, espionaje.

    En una ocasion un joven espartano deambulaba por la noche buscando que comer y encontro un zorro, cuando los guardias vieron al joven recluta este escondio el zorro bajo su manto y despues de unas preguntas de los guardias, que el contesto con una tranquilidad inmensa, se desplomo. El zorro le habia mordido hasta sacarle las entrañas y el no habia hecho ni un solo gesto mientras el zorro lo deboraba, para no levantar la sospecha de los guardias.

    Tambien era sabido que los hombres espartanos se casaban con las mujeres mas corpulentas solo por el hecho de que darian mejores soldados a Esparta. Y estas mujeres se sentian orgullosas cuando sus hijos morian en batalla, sirviendo a Esparta, segun el libro habia una frase que decian las madres espartanas, “regresa con el escudo o sobre el”

    Muy buen post.

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  2. Segun por lo que leí Roma derrotó a los Espartanos mas inteligentemente que con fuerza y número, losespartanos ya tenian dominadas ciertas técnicas de guerra de los persas como el uso de elefantes como artilleria pesada, al principio los romanos no podian con ellos pero se dieron cuenta que los elefantes terídos de Persía le tenían miedo al fuego y a los cerdos y cuando los romanos combinaron esto ebolviendo a cerdos con mantas y prendiendoles fuego, auyentaron a los elefantes y los romanos pudieron vencer a Esparta muy rápido y fácil.

    A mi parecer los romanos eran mas fuertes e inteligentes que los espartanos no por nada fue el imperio mas fuerte en la edad antigua, nadie podia con ellos solo ellos mismos se destruyeron.

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    • Muy acertado el comentario de vos… para un dato interesante, la meada que dio una vez, en alguna gruta, de no se donde, con no se quien, fue donde nado Xerxes, y cuando salio, salio de la manera tal cual cuenta la leyenda en un Rey-Deous…

      Buen dato, saludos.

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      • Estas en lo correcto mi erudito compañero, se cuenta que cuando termino de mear y defeco, creo la cadena montañosa de rodas, y despues al masturbarse crecio el ejercito de alejandro magno .

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  3. Hagamos algunas precisiones: Esparta tenia 2 reyes (el oraculo de Delfos profetizo que Esparte se salvaria si uno de ellos moria). Los 300 eran la guardia real que cuidaba a los reyes no todos lo soldados eran como los muestran las peliculas. La mujeres tambien entraban al ejercito, de hecho, como arqueras debian de someterse a la extirpacion del seno derecho para mejorar la precision. Efialtes no era un traidor, era un pastor (por eso conocia el sendero secreto) y los exploradores persas vestidos de civil le preguntaron por el camino y Efialtes (sin malicia) se los mostro. Saludos!

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  4. A La mayoría de la gente solo le interesa la parte de estos se comportaban así de violentos, la realidad tenia otra pinta y estos solo ganaron una batalla y luego los persas les dieron un repaso profundo para que no hagan mas maldades a los demás.

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