Esta es una de esas historias absurdas y completamente extrañas que parecen increíbles, pero es real. Y se hace más factible cuando te dicen que sucedió en Japón. En Tokio, un hombre de 55 años de edad, fue detenido por pedir a las niñas de la escuela primaria que escupieran en un vaso, que él mismo filmaba en película bajo el pretexto de una investigación.
Después de que fue detenido, supuestamente le dijo a la policía que recogió las muestras de saliva para su propia gratificación sexual. El hombre recibió más de 125 quejas en los últimos seis años, aunque afirmó que había tenido esta afición desde los últimos diecisiete años, con muestras procedentes de más de 500 niñas.
De acuerdo con un portavoz de la policía, el hombre, que está desempleado, fue arrestado bajo la Ordenanza de Prevención de Molestias de Tokio, que «prohíbe el habla vulgar o acciones en público que causan malestar y la ansiedad a otras personas.» A pesar del hecho de que las chicas dieron su consentimiento, al parecer, el aspecto de la grabación en vídeo no fue acordado.
Pero, ¿fue realmente un crimen? Supongo que técnicamente, no, no lo es, y la idea de que cause una molestia subjetiva es la mejor opción que les quedo a los agentes de la justicia. Si resulta culpable podría pasar algunos años en prisión y recibir una multa por un millón de yenes.
El apodo local puesto por los propios niños fue «Señor pide saliva«.
Que fetiche más extraño.
cada quien con sus perversiones «)
Ya me dio cosa ^^