Isla de Hans: una disputa entre Canadá y Dinamarca

En una de las extremidades del planeta, no muy lejos del Polo Norte, hay una pequeña isla desierta. Se sitúa en el estrecho de Nares que, además de ser una vía entre el océano Atlántico y el Glacial Ártico, también divide a Canadá de Groenlandia (ese lejano territorio danés que siempre es terriblemente minimizado en los mapamundis). Con apenas 1.3 km2 de extensión territorial, la isla no es en nada diferente a las numerosas islas rocosas que se esparcen por los mares de nuestro planeta.

isla de hans

Es una isla que no presenta mucha vida, solo roca y hielo, y ni siquiera el pueblo esquimal nativo de la zona, los inuit, habita el lugar – hace siglos lo utilizaban simplemente como un almacén de caza. Tampoco hay minerales ni otros recursos naturales importantes. Y todo esto solo hace mucho más extraño el hecho de que, desde la década de 1970, los gobiernos de Canadá y Dinamarca mantengan una disputa por la soberanía de la insignificante isla de Hans, nombrada así en honor al explorador groelandés Hans Hendrik.

Básicamente, el problema es que la línea imaginaria que divide la frontera marítima entre los dos países corta aquel trozo de roca exactamente al centro. Los geólogos e hidrógrafos que participaron en una expedición para intentar repartirla en 1973 no lograron llegar a ningún acuerdo, y el tema de la posesión quedó en al aire desde entonces. Tanto el gobierno canadiense como la monarquía danesa están convencidos de que la isla les pertenece. E incluso después de muchas negociaciones, ninguna de las partes quiere ceder.

estrecho de nares canal kennedy
La isla se sitúa justo en el centro del canal de Kennedy, que forma parte del estrecho de Nares y que separa a la isla de Ellesmere (Canadá) de Groenlandia (Dinamarca). La frontera marítima entre los dos países cruza justo en medio de la isla.

Cuando el tema es la disputa territorial entre dos naciones, las cosas no suelen acabar nada bien (ahí tenemos el humillante recordatorio de la guerra entre México y Estados Unidos). Estamos realmente hartos de saber que esto desemboca en guerras, muerte y sangre. Pero en este aspecto el caso de la isla Hans en muy peculiar, por no decir cómico. Las batallas que tienen lugar aquí parecen más un juego de niños que una guerra propiamente dicha. Esto porqué las fuerzas armadas de los dos países hacen visitas esporádicas al lugar y, cuando van, suelen marcar el territorio con su bandera.

Pero estas no permanecen izadas durante mucho tiempo. Es suficiente con que un grupo de marineros “enemigos” desembarque para que cambien la bandera que estaba allí por la de su país. Además, también satirizan el acto con un gesto curioso y muy nacionalista: al visitar la isla, los daneses dejan una botella de schnapps, una bebida típica de Dinamarca, mientras que los canadienses dejan una botella de la tradicional marca de whisky Canadian Club.

isla de han ubicación maps

De vez en cuando la isla Hans vuelve a los periódicos del mundo, como sucedió en los últimos días. El motivo esta vez fue un conjunto de especialistas en temas árticos que están abogando una posible solución al conflicto que ya se extendió durante varias generaciones. En resumen, la idea es transformar aquel helado y minúsculo trozo de roca en una especie de condominio binacional. En este caso, ambos países tendrán posesión de la isla y la administrarán de forma conjunta.

Entonces queda la preguntas: ¿qué van a administrar? Aunque no hay mucho por allá, el hecho es que cuando dos vecinos no se entienden por algún motivo, la reconciliación siempre es el mejor camino. “Esto resolvería una disputa de larga duración que, incluso siendo insignificante, tiene un pequeño potencial para causar conflictos en el futuro”, dijo a la CBC Michael Byers, profesor de derecho de la Universidad de Columbia Británica.

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3 comentarios en «Isla de Hans: una disputa entre Canadá y Dinamarca»

  1. Son canadienses, es tener una guerra con humor, le dejan una botella al siguiente visitante y así, no creando conflicto si no dejando un regalo al siguiente visitante, lo veo muy civilizado y con humor, practica común en políticas canadienses.

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  2. “…isla de Hans, nombrada así en honor al explorador groelandés Hans Hendrik.”. Me recuerda el riachuelo Hans de “Viaje al Centro de la Tierra”; el profesor Lidenbrock lo nombra así en honor al guía que acompaña al profesor y su sobrino hacia el interior del Sneffels.

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