Fallas en la Matrix, segunda parte

Un error o falla en la realidad es un evento que demuestra que hay algo fuera de lugar en la realidad o en algún “lugar” de tu cerebro. A continuación te presentamos la segunda parte de estas pequeñas historias inexplicables y totalmente ajenas a la lógica.

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Paseo en automóvil.

Cierta noche tuve un sueño en el que me encontraba en un automóvil con mi hermana cerca de una iglesia a la que solíamos asistir. Por algún motivo el vehículo empezó a perder el control, así que tomé el volante e intenté salvar a las personas de la muerte.

Al día siguiente le conté a mi hermana sobre el sueño, ella me dijo que había tenido ese mismo sueño, con la iglesia y todo lo demás, solo que era ella la que tomaba el volante, no yo.

 

Flores para su hermano.

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Esperaba un aeromóvil en una ciudad que queda a unos 15 minutos de donde pretendía bajar. Mientras esperaba, vi a una mujer con los ojos vidriosos pidiendo limosna en la plataforma. Se acercó a mí, hizo una pausa y me preguntó “¿Disculpe, tendrá algo que darme? Mi hermano está en el hospital y me gustaría comprarle un ramo de flores”.

Impresionante, pensé. Los adictos son cada vez más creativos (y obvios) a la hora de conseguir dinero para comprar drogas. Incluso a sabiendas de que era una mentira, le di 5 dólares sin mirarla a los ojos, convencido de que aquel dinero no era para comprar flores.

Poco después el aeromóvil llegó y entré. Por la ventana vi a la mujer en la estación pidiendo dinero a otras personas mientras el vehículo empezaba a moverse.

El aeromóvil llegó a otra estación 15 minutos después, y me dirigí hasta la parada de autobús. Solo había un autobús estacionado y, ¡qué suerte la mía! Tenía como destino el lugar a donde yo pretendía llegar. Entonces entro al autobús y me siendo en uno de los asientos del medio, esperando a que el conductor termine de leer el periódico para que arranque y se dirija a la carretera. Después de 5 o 10 minutos de viaje, el operador hizo una parada de rutina. La puerta se abrió y, para mi absoluta sorpresa, la mujer que estaba pidiendo dinero en la estación entró al autobús. Llevaba una docena de rosas en los brazos. Me mira a los ojos mientras pasa a mi lado y se dirige a los asientos del fondo.

¿Cómo llegó hasta allí? Tomé el tren antes que ella. La vi en la estación desde adentro del vagón cuando partía. El aeromóvil cruzó un río. Tomé el primer y único autobús en aquella dirección. Y no solo llegó antes que yo, sino que tuvo tiempo para comprar las flores.

Hasta hoy no puedo explicarme cómo sucedió esto.

 

Francés fluido.

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Estaba en Paris, en vísperas de Navidad, haciendo una excursión por parte de Contiki Tours y estaba en un club nocturno, totalmente borracho hasta que entré en un taxi con una chica que también era parte de la excursión. A la mañana siguiente me dijo que había quedado impresionada por mi francés tan fluido. Me reí y le dije que no sabía ni contar en francés, pero ella me dijo que había tenido una conversación de casi 30 minutos en francés fluido con el taxista. Me quedé sin palabras y hasta hoy me jura que aquello realmente sucedió.

 

Un nuevo inquilino.

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Esto sucedió cuando me encontraba en la facultad. Estaba conduciendo por una carretera dentro de una reserva en el norte de Wisconsin. Vi a un hombre a la orilla, cojeando, así que me detuve y le pregunté si se encontraba bien. Me respondió que sí, estaba bien; solo tenía que ir a casa pues su mujer había decidido que aún lo amaba. Habían peleado. Le pregunté donde vivía y sorprendentemente era en la misma ciudad donde yo estudié (más o menos a dos horas del lugar). Le ofrecí un aventón. No hablaba mucho, parecía cansado. Cuando llegamos a la ciudad, me fue dando indicaciones para llegar.

“Un poco más, estamos cerca”, me dijo. “Da vuelta a la izquierda en ese semáforo”.

“Muy bien”, le dije.

“Aquí es” dijo mientras apuntaba, “después de esta camioneta blanca”.

“¿Aquí?”, estacioné en frente.

“Sí”.

“Debes estar bromeando”, le dije.

“¿Yo?”, me respondió sonriendo, como si supiera lo que yo quería decir.

“Yo vivía aquí”, le dije.

“¡No me digas!”

“Sí, en el piso de arriba, apartamento tres”.

“Ah, ese es mi apartamento”, ahora tenía una sonrisa de oreja a oreja. “Que pequeño es el mundo”.

Me dio las gracias por el aventón, salió del carro y entró por la puerta principal de mi antiguo edificio. Sé que puede ser solo una coincidencia, pero fue uno de los momentos más extraños de mi vida.

 

Premonición.

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Volvía a casa con mi padre, pero antes pasamos por un Drive Thru. Me empecé a sentir ansiosa sin motivo aparente, al punto de que me dieron náuseas y mareos. Tuvimos que esperar un poco más de lo esperado pues habían entregado el pedido equivocado. Me quedé allí sentada, sintiéndome terrible, y de la nada sentí una necesidad absurda de llamar a mi hermano.

En la pantalla de mi teléfono había una llamada perdida de él. Había sufrido un accidente en el carro. Nadie murió, algunos resultaron con hematomas serios, pero el solo se llevó el susto. Mientras hablaba por teléfono le dije que se tranquilizara y se alejara lo más que pudiera del carro. No entendió muy bien por qué le dije eso, pero se alejó. También logró que los amigos con los que estaba se alejaran del lugar. Pude escucharlo conversando con otras personas y después una explosión y muchos gritos.

Después que la confusión pasó, mi hermano me contó lo que sucedió. Su amigo borracho intentó impresionar a unas chicas que estaban en el auto, aceleró con todo, pero la parte inferior del auto golpeó con una roca, lo que hizo que el carro se convirtiera en una desgracia. Después del accidente se quedaron cerca del auto, el conductor aun intentando hacer que funcionara. Las llamas empezaron a salir por el capó y el auto empezó a quemarse rápidamente. El conductor se lastimó bastante, tuvo quemaduras serias. Algunas personas que estaban cerca también resultaron heridas, pero no tanto como el conductor. Mi hermano fue el único que salió con unos cuantos hematomas. Me dijo que cuando le pedí que se alejara del auto, estaba a centímetros del capó.

Nunca había sentido nada como aquello antes, solo esa vez. En mi cabeza no parece un recuerdo concreto, sino algo que vi en una película. Pero de que sucedió, sucedió.

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34 comentarios en «Fallas en la Matrix, segunda parte»

  1. A mi me pasó algo parecido a lo del relato de “las flores”, hace poco tiempo estaba en el barrio de Villa Crespo (Buenos Aires), haciendo compras en una farmacia cuando voy a buscar el auto; en el camino veo una mujer atractiva pero extraña, tenía botas, lindas piernas y pollera corta; pero al caminar tocaba un extraño instrumento con un ruido muy desagradable; subo al auto y vuelvo a mi casa; pero antes bajo en la una heladería para comprar helado para llevar, el viaje en auto fue aproximadamente unos 15 minutos y desde un punto al otro no había ningún transporte público directo; al bajarme del auto veo esa misma mujer tocando un instrumento como una corneta, por lo que siento un temor enorme, tanto que cuando llego a mi casa y estaciono el auto no podía bajar del miedo que sentia.

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  2. Perdón. Yo tengo una novia y trabajamos juntos en un negocio cerca de la casa de mi suegra. Mi novia vive en otra casa. Una vez soñé que estaba afuera de su casa en la noche y subían a mi novia encamillada a una ambulancia. Desperté y pensé claro que fue un sueño cuando llega una ambulancia todo mundo se asoma a ver qué pasa. Ese mismo día en la noche estábamos trabajando y pasó una ambulancia se dirigía a casa de mi suegra. Cuál fue mi sorpresa al ver que mi sueño se cumplía en todo detalle solo que era la casa de mi suegra y a ella a la que se llevaba la ambulancia !

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  3. Una vez, cuando era niño, de unos 12 años tal vez, fuimos en tren a la ciudad de Oaxaca. Fuimos a ver a una tía, tenía unos años que había ido pero recordaba muy bien a mis primos, de hecho nos divertíamos mucho y me gustaba la idea de verlos nuevamente. A una de mis primas le decimos Concha.
    Pues bien, íbamos en el tren y paraba de ciudad en ciudad y en uno que otro pueblo grande. A veces se detenía sin razón aparente en algún despoblado en medio de la nada durante algún tiempo y poco después reanudaban la marcha.
    En una de esas paradas en medio de la nada, pasa un tren del otro lado, en dirección contraria a nosotros y también se detiene. Veo la ventanilla del otro tren y está nada menos que mi prima Concha sentada exactamente frente a mí, en el otro tren. Los trenes no estaban perfectamente emparejados, así que fue muy sorprendente verla en el otro tren exactamente frente a mí. Ambos tardamos demasiado en reaccionar, ni siquiera atinamos a saludarnos cuando el tren ya había reanudado la marcha. Le dije a mi madre: “ahí va mi prima en ese tren”. Sólo se rió de mi ocurrencia. Me quedé con la duda porque el parecido era extraordinario y también pareció reconocerme.
    No pude pensar en otra cosa el resto del trayecto y lo primero que hice al llegar a casa de mi tía fue preguntar por Concha. Había salido con otros familiares hacia la Ciudad de México, en tren.
    El que los renes se detuvieran en despoblado y la ventanilla que coincidió con la mía fue la de mi prima después de años de no verla me sorprendió mucho.

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  4. Recuerdo una vez que fui a una fiesta a casa de un amigo y asi que decidi ponerme bien pedo y me quede dormido y cuando desperte estaba en mi casa ¿Como llegue ahi?, misterios de la matrix jajajajajajaja

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  5. Hace algunos años, tal vez sea 2012, la violencia estaba en su máximo punto en mi Tamaulipas y sobre todo en mi Cd. Victoria cuando en una noche a eso de las 3 am se agarraron a balazos justo afuera de mi casa, a escasos 2 metros de la ventana del cuarto, sonaron los balazos muy fuertes y la reacción fue mi esposa correr a proteger a nuestra hija y se puso sobre ella y yo en un intento similar me puse sobre ambas, cubriendolas con mi cuerpo, cuando dejaron de escucharse los balazos solo recuerdo que estaba en otro cuarto con mi hija en brazos, no supe como llegué ahí, ni como saqué a mi hija, si cargando, arrastrada, no lo sé. Mi mente solo recuerda que estaba encima de ambas y con mi hija en brazos en el otro cuarto, lo que pasó en ese lapso no lo sé.

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  6. Cuando tenia 18 años, venia de un antro con mi hermana que esta en el libramiento de la ciudad de madero tamaulipas, yo vivía lejos por lo tanto prefería tomar el libramiento que irme por la ciudad, así evitaba las molestas anti alcohólicas.
    Veniamos por eso de las 3 de la mañana por el libramiento que son entre 15-20 km de pura recta, pero en una parte del trayecto en la madrugada vemos de lado derecho que viene unas luces de trailer a toda velocidad directo a impactar con nosotros, agarro a mi hermana como por instinto protector del golpe,y ella se agacha. segundos despues ambos vemos como se ilumina la cabina de la camioneta en la cual veníamos y por cuestión de 1 segundo sentí que nos golpeaban y termino.
    nunca existió un trailer, era pura recta de donde salio esa luz que nos iba a impactar, los próximos kilómetros de regreso a la casa, estuvieron plagados de dudas.

    Saludos

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  7. Acabo de recordar otra cosa super rara que me pasó hace unos años:
    Ibamos la familia de mi exnovia y yo al la playa, a Ixtapa. Salimos de madrugada para llegar temprano a la playita. Total que el hermano de mi ex, Kike, iba manejando y yo de copiloto, su esposa, mi exnovia y su mamá, iban dormidas en los asientos de atrás. Recuerdo que puso un mp3 de un trovador que no recuerdo el nombre. Total que en el estado de méxico, pásamos por un pueblito, era una avenida sola pero con bares abiertos, íbamos en línea recta. Resulta que platicábamos y escuchábamos la música, entonces pasó una canción que a él le gustaba y me dijo que le pusiera atención, le puse atención mientras veía el camino, recuerdo que pasamos por un bar en el que estaban tres tipos parados en la puerta platicando. Total, seguimos en línea recta, lo realmente raro vino cuando la canción se repitió y mientras la volvíamos a escuchar, pasamos de nuevo por el bar con los tres tipos de pie afuera. Nos quedamos con cara de ¡qué pedo! Obviamente las mujeres no nos creyeron. Y esa amigos marcianos, junto con los sueños, son las cosas más raras que me han pasado.

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  8. En mi nuevo trabajo, dos personas con quienes trataba pero ni eran relevantes para mí, es decir, no eran mis amigos, solo compañeros, en fechas distintas soñé que me decían que renunciaban a la empresa y solo días después del respectivo sueño, ambos renunciaron. Igual una amiga que me dijo que se iba a trabajar a estados unidos, días antes yo había soñado que me decía que se iba a estados unidos. Es raro porque es reciente y nunca antes me había pasado.

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  9. No se si sea lo mismo, pero me pasa que buscas una cosa ( llaves, celular etc) donde estas segurísimo que la dejaste y ya no esta, la buscas como loco por toda la casa y nada, y al final la vienes encontrando donde estabas seguro que la habías dejado…

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  10. Hace aproximadamente 3 años, trabajaba en una tienda departamental y una de mis compañeras estaba incapacitada porque acababa de tener un hijo. La chica se llama Guadalupe y su esposo Ariel.
    Los 2 meses que tuvo de incapacidad la suplió un chico llamado Guadalupe y la esposa de este se llama Ariel .-.
    Así o más fallas en la Matrix? Jajajaja xD

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  11. Hace poco me paso algo muy extraño, todos los dias salgo de trabajar a las 10:10 aprox de la noche, y de mi trabajo a la casa hago unos 13 minutos.
    Uno de esos dias iba rumbo a casa cuando senti unas ganas malignas de ir al baño a “hacer del 1″.
    Total que acelere y llegue tal vez un minuto o dos antes, y cuando iba bajando de la camioneta me sono el celular, y obvio no conteste… solo lo saque de la bolsa del pantalon y lo arroje al sillon mientras corria directo al baño, recuerdo perfectamente haberlo sacado, y ver la llamada e ignorarla debido a mi ya citada urgencia.
    Llegue al baño y me dispuse a honrar mi naturaleza como varon, estaba en pleno extasis por liberar la tension, cuando de pronto vi ahi mi celular… .
    De alguna manera habia llegado hasta una pequeña repisa que tenemos en el baño…
    mi unica expresion fue un ” -ah chinga? ”
    Termine, me lavé las manos lo tome y tuve cara de circunstacia el resto de la noche.

    Hasta hoy no se como diablos paso eso… Saludos a todos

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  12. Contaré una experiencia que tuve cuando tenía unos 10 u 11 años (actualmente tengo 26).
    Sin querer meterme con las ideologías de nadie, para mi, esta ha sido la experiencia mas cercana que he tenido a lo que mucha gente llama “milagros”, yo no estoy seguro de como llamarlo, lo único que sé es que no tengo explicación para ello. Juzguen ustedes.
    Toda mi infancia viví en una casa modesta de 2 pisos con mi familia (Mi padre, mi madre y mi hermana quien es 5 años menor que yo).
    Mi relacion con mi hermana siempre ha sido la tipica, nos llevamos bien de vez en cuando pero por lo general discutimos y peleamos por casi cualquier cosa, y yo siempre he sido el tipico hermano mayor que llega a molestar a la hermana sin ninguna razón en especial, picarle las costillas, arrancarle un pelo, asustarla saliendo del closet, etc…
    En fin, al punto, un Sábado por la mañana mi mama estaba en la planta baja haciendo las tareas normales de la casa y yo estaba en mi cuarto en la planta alta, mi hermana estaba en su cuarto (también en la planta alta) viendo la tele por su cuenta.
    Derrepente me decidí a levantarme para ir su cuarto, sin ninguna razón en especial, tal vez para ir a hacerle alguna broma o algo por el estilo, sin embargo antes de llegar a su cuarto me topé con ella ya que iba saliendo del baño (a medio pasillo entre su cuarto y el mío) y caminando de regreso a su cuarto. Al verla, y sin ninguna motivación en absoluto, metí mi mano en su boca con el dedo índice extendido y de su garganta (ya bien atrás) saqué una moneda de 5 pesos que estaba bastante atorada. Lo raro, es que como mencioné, no recuerdo absolutamente nada que me haya hecho reaccionar así, ella no se veía pálida o morada, no dio ningún indicio de estar batallando para respirar, no se llevó las manos a la boca ni estaba haciendo ningún ruido, solo iba caminando… fue bastante extraño.
    Tan pronto saqué la moneda ella rompió a llorar y fue a acusarme con mi mamá por que la estaba molestando! xD
    Obviamente al decir que habia encontrado una moneda en su garganta me evite el regaño jajaja.

    En fin, me extendí mucho, saludos!!

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  13. Hace un tiempo una chica que trabajaba donde yo había faltado unos días al trabajo, había que localizarla para ver si volvería o renunciaría por lo que una persona se comunico con ella, contesto agitada y le dijo que no podía hablar en ese momento.

    Al siguiente día se confirmo que era ella una chica que habían asesinado junto con su novia en un motel unos días antes de la llamada. La persona que hablo con ella dice estar completamente segura de que fue ella quien le contestó. Estuvo unos días hospitalizada del susto.

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  14. Recuerdo cuando iba a la secundaria, mi papa nos llevaba a una amiga y a mi siempre por la misma ruta, una noche soñe que mi amiga y yo ibamos caminando a la escuela pero por otra calle diferente a la ruta que tomamos. ese dia por la mañana mi papa le pidio a mi hermano mayor que nos llevara, nos llevo por otra ruta y nos quedamos tirados (no se que le paso al carro, bateria o algo) y tuvimos que irnos caminando por la ruta que soñé. hahaha.

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  15. vivo solo con mi padre, la noche transcurría como cualquier otra, sin ninguna novedad, todo hasta que el sonar del teléfono se hizo presente, ninguno de los dos quería contestar (simple mente por flojos) termine convenciendo a mi padre para que el lo hiciera, pero al voltearlo a ver para saber quien era note algo raro en su semblante, hablaba despacio y con voz suave, de inmediato me dijo que me acercara y me dijo que era para mi, le pregunte que quien era y el solo me dijo que contestara que una señora preguntaba por “rubensito” comprendí dentro de mi que tenia que seguir “la corriente”. Al contestar el teléfono des otro lado de la bocina escuchaba la voz de una señora grande que preguntaba -¿rubensito eres tu?, yo solo respondí -si, que paso, me respondí- solo quiero avisarles que ya llegue, que ya estoy bien, no se preocupen por mi, seguido de unos sollozos y el termino de la llamada. desconcertados nos volteamos a ver mi padre y yo y ambos con las mismas preguntas, ¿quien era? ¿que quería? le platique lo que conversamos la señora y yo y quedamos aun con mas dudas.
    Unos minutos después recordé que algunas semanas antes mi abuela había fallecido… la voz era idéntica

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