El ridículo comportamiento de los humanos ante el miedo

Los seres humanos no estamos preparados para el miedo, no lo sabemos manejar con sabiduría. Si no me crees, hay te van unas cuantas de las tonterias que hacemos cuando tenemos miedo.

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1.- Estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño, ¿qué haces?

Te tapas con la sábana: ¡Muy bien!, bravo! ¿Qué rayos es eso, tonto, acaso la sábana es antibalas?, ¿si viene un asesino con un cuchillo cebollero no va a poder atravesarla, o se va a deshacer al tocar la sábana?

Te da por mirar debajo de la cama: Suponiendo que haya un asesino debajo de la cama, ¿para que te asomas?, que ganas?, por supuesto que te saque un susto del tamaño de Rusia. Muy bien, te lo merecerías por imbécil. Qué un día te encuentres a alguien debajo de la cama, ¿qué le vas a decir?: “Buenas noches, ¿qué haces, asesinando? , pero por favor pásele, ¿gusta algo de tomar?”

Miras dentro del ropero: A ver, ¿habrá alguien que quepa dentro de un ropero feo, apestoso y lleno de cosas viejas y aparte de eso, con sabanas para cubrir a la otra ropa? Pero si ni tu ropa cabe bien, ¿como se va a meter alguien ahí dentro?

Te haces el dormido: Perfecto, que inteligencia dios mio. Qué acaso el sujeto que te quiere matar va decir, “Madres, está dormido, mejor regreso mañana”, ¿y te va a tapar bien?

Te levantas en calzones: Y ahí vas de idiota iluso a preguntar : “¿Hay alguien ahí?” , pero hasta crees, que si hay alguien va a ser tan tonto para contestar. Lo mejor es cuando llegas a la conclusión de que si hay alguien, sólo puede estar en el baño, porque lo demás ya lo registraste, ¿y que haces?, en vez de encerrarlo en el baño, asomas la cabezota poco a poco, dándole todo el chance del mundo al que esta ahí para darte un buen golpe en la cabeza. O meterte un balazo, y bien merecido lo tendrías.

Empiezas a pensar en fantasmas.

¿Y que es lo que haces? Empiezas a cantar, como si con la canción fea  que te gusta y con tu voz fueras a aterrorizar al fantasma que te quiere hacer alguna jugada

Vas caminando por la calle en la noche: de pronto ves a alguien y piensas que te va asaltar, te cambias a la otra banqueta Seguro que si es un delincuente, pensará: “Carambolas, otro cabrón que se cruza la calle, ahora no podré robarle, que nochecita llevo”. Pero… ¿por que hacemos esto?, ¿acaso los ladrones sólo roban a los que están en su banqueta?

El cuerpo y sus ridículas reacciones al miedo.

No hay que olvidar que unidas a nuestras reacciones sin sentido están las que tiene el cuerpo por su propia cuenta.

Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos?. Ponemos las nalgas tan duras como el acero que la aguja rebota. Sabemos que nos va a doler más, pero ahí vamos de imbeciles a ponerlo duro.

Otra reacción estúpida es la de quedarte paralizado. Si viene un coche hacia ti y esta a punto de atropellarte, esto es todo lo que se le ocurre a tu cuerpo, quedarse quieto. Como si el coche se
intimidara con tu presencia y automáticamente se detuviera.

Te encuentras con un perro que parece pony, te empieza a ladrar, ¿y que hacen tus piernas?, se congelan y ahí vas de tonto a repetir en tu mente: “calma perrito, calma”, como si el perro fuera
telepático y leyera tus pensamientos.

Estas y otras tonterias hacemos cuando somos víctimas del miedo, algo que es normal, pero que la verdad si son unas estupideces cuando las analizamos después.

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