El hombre mono del Amazonas

El ‘Apeman of the Amazon‘, como lo llamaron los titulares de prensa, es un hombre mono que fue encontrado en la selva amazónica. Puede tratarse del eslabón perdido en la cadena evolutiva de los humanos. Sus enormes labios y el ceño fruncido hacen que se asemeje enormemente a un simio.

hombre mono Amazonas
El hombre mono del Amazonas, imágenes publicadas en la revista Het Leven en 1937.

En en 1937 la revista holandesa “Het Leven“, publicó estas imágenes ciertamente convencidos de que estaban describiendo un hallazgo importante con imágenes reales, de que el hombre mono sería uno de los representantes de los habitantes de la selva y que este tipo de especies se encontraban en América del Sur hace 200 años.

the apeman

A últimas fechas las imágenes se volvieron virales en distintas redes sociales y en varios sitios de Internet, pero, ¿cuál es la verdadera historia detrás de este hombre mono? Mientras que algunos aseguran haber visualizado signos evidentes de prótesis y maquillaje en las fotografías, otros prefieren creer que se trata de una evidencia histórica de una maravilla antropológica.

close up apeman of the amazon

Algunas de las evidencias que demuestras que se trata de un total engaño son las siguientes:

  • Su rostro está notablemente afeitado para una criatura salvaje que acaba de ser capturada.
  • La boca y la prominente frente parecieran estar atrapadas en su sitio gracias a un rudimentario proceso de maquillaje.
  • Otra evidencia visible en la imagen es la línea de la boca protésica que cubre la barbilla hasta el puente de la nariz.

Pero hay muchas personas que optan por creer en la existencia de hombres-simios. A lo largo del siglo XX y en el XXI, los reportes de bestias salvajes similares a los simios que viven en lugares remotos y distantes han fascinado a los lectores de todo el mundo.

Una de esas historias ocurrió en las selvas de América del Sur, cuando Francois De Loys, un suizo prospector de petróleo condujo una expedición a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela desde 1917 a 1920. Mientras acampaban en 1920 cerca del río Tarra, una enorme criatura, similar a un mono, que media 1.57 metros de altura, se acercó a la expedición y comenzó a aullar y gesticular con fuerza.

Temiendo por la seguridad del grupo, el animal macho fue muerto a tiros y el equipo de Loys se dio cuenta de que habían encontrado a una animal inusual. A pesar se asemejarse a un mono araña, la bestia no tenía cola y contaba con 32 dientes en comparación con los monos mayoría de los norteamericanos y sudamericanos que tienen 36.

Francois De Loys mono

Apoyando a la criatura con un palo debajo de su barbilla, Loys tomó una fotografía y luego la criatura fue “pelada” con el fin de conservar su piel y el cráneo.

Sin embargo, estos dos elementos se perdieron después de que la expedición encontró serias dificultades para salir de la densa selva.

A su regreso a Europa, Loys no mencionó el incidente a nadie hasta 1929, cuando su amigo, el antropólogo George Montandon descubrió la fotografía al pasar por los registros de los geólogos.

Los críticos inmediatamente se abalanzaron afirmando que una imagen no era prueba suficiente, y puntualizaron que la afirmación de que la criatura no tenía una cola no se podia confirmar desde el ángulo de la fotografía. Otros dijeron que el tamaño del mono no puede ser correctamente determinado y que en la mayor parte de la caja que está sentado es de 15 pulgadas de alto, lo que haría que el mono tuviera 4 pies de alto, más pequeño que los que Loys afirmaba.

En el otro lado del argumento, criptozoólogos que estudian animales ocultos o perdidos, afirman que el mono de Loys tiene un pecho y manos diferentes a otros monos araña, y que tiene un frente mucho más alta.

La mayoría de las culturas antiguas de todo el mundo tienen mitología de una criatura parecida al simio que no es ni hombre ni mono y que habita en los bosques silvestres, además de que rara vez se deja ver. Los dos ejemplos más famosos son los Bigfoots o sasquatch de Norteamérica y el Yeti del Himalaya.

Mail Online.

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13 comentarios en «El hombre mono del Amazonas»

  1. Nunca fue un mono, le metieron algo dentro de los labios para abultarlos y dentro de la nariz, que además es respingada.
    Tiene el lóbulo frontal abultado , típica característica del Homo Sapiens.
    Cómo pueden ser tan descarados para inventar algo tan evidente mentiroso?

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