Beth Thomas, la hija de la ira

Probablemente nunca hayas visto un documental como este. Yo personalmente nunca vi entrevistas con víctimas del abuso infantil, por eso considero esta producción única. Child of Rage (Hijos de la ira, una historia de abusos) muestra a una tierna y encantadora niña de ojos azules llamada Beth Thomas. Pero no te dejes llevar por las apariencias, esta princesa de rostro angelical y voz suave guarda un verdadero demonio en su interior.

beth thomas

El documental exhibido por la cadena HBO en 1992 fue compilado a partir de cintas filmadas por el Dr. Ken Magid, un psicólogo clínico especializado en el tratamiento de niños severamente abusados. El inicio del documental – que puede verse al final del artículo – es escalofriante y da muestra del grado de perturbación de que fue víctima esta pequeña.

Dr. Ken: ¿Las personas te temen Beth?

Beth: Sí.

Dr. Ken: ¿Tus padres tienen miedo de ti?

Beth: Sí.

Dr. Ken: ¿Qué harías con ellos?

Beth: Apuñalarlos.

Dr. Ken: ¿Qué harías con tu hermano?

Beth: Matarlo.

Dr. Ken: ¿En quién te gustaría meter alfileres?

Beth: En mamá y papá.

Dr. Ken: ¿Qué te gustaría que sucediera con ellos?

Beth: Que murieran.

 

La madre biológica de Beth murió cuando ella tenía 1 año de edad, y junto con su hermano Jonathan quedaron a cargo de su padre. El sádico padre abusó de Beth durante los siete meses siguientes hasta que los niños fueron retirados por la asistencia social. Para que te hagas una idea, Jonathan, que tenía siete meses, tenía la parte trasera de su cabeza plana, hecho ocasionado por el tiempo que permanecía de espaldas en la cuna. Los hermanos fueron adoptados por una pareja que no podía tener hijos, pero ningún tipo de información sobre el abuso se ofreció a los padres adoptivos.

En su nuevo hogar, Beth comenzó a tener pesadillas sobre un “hombre que caía sobre ella y la lastimaba con una parte de él”. Los padres adoptivos comenzaron a suponer que había algo mal. Descubrieron a Beth masturbándose en varias ocasiones. En una de estas, se provocó un sangrado y tuvo que ser hospitalizada. Beth también empezó a torturar a las mascotas de la familia. Insertaba agujas en los animales y les rompió el cuello a unos pájaros recién nacidos. También torturaba a su hermano Jonathan: le enterraba agujas y en ocasiones llegó a lastimarlo con un cuchillo. Su intención era clara: quería matarlo. Muchas veces expresaba el deseo de asesinar a la familia entera, incluyendo a los padres.

En el documental, Beth describe el abuso que recibió de su padre biológico de la misma forma en que describe las formas en que molestó a su hermano, fría y con calma. Quizá el aspecto más perturbador del comportamiento de Beth sea la completa falta de remordimiento y preocupación por sus acciones. Todo el tiempo estuvo consciente de que sus acciones eran incorrectas y dolorosas, pero eso simplemente no tenía importancia para la niña. Tras varios incidentes con Beth, sus padres adoptivos la llevaron a un terapeuta que diagnosticó a Beth con un caso grave de trastorno reactivo del apego. Este padecimiento se caracteriza por el desarrollo de formas perturbadas e inadecuadas de establecer relaciones, generalmente debido a una historia de maltrato. La característica principal del trastorno reactivo del apego es una relación social perturbada e inadecuada, con inicio a los cinco años de edad y asociada a recibir atención ampliamente patológica.

La condición de Beth involucra la completa incapacidad de relacionarse con cualquier ser humano y una completa falta de empatía, características presentes en la psicopatía y sociopatía. Sin embargo, la definición de psicópata no fue otorgada a la pequeña pues en aquella época, el término se reservaba en el diagnóstico de personas mayores de 18 años. Y todavía en la actualidad existe cierto debate sobre el tema.

Psicópata o no, el comportamiento de Beth llegó a ser tan perverso que en abril de 1989 fue sacada de la casa e internada para recibir un tratamiento intensivo. Fue colocada en un hogar especial de tratamiento para niños con trastorno severo del comportamiento. En el documental, la terapeuta de la casa, Connel Watkins, llega a afirmar que ya había tenido éxito tratando a niños asesinos de apenas nueve años de edad.

El tratamiento que le impusieron a Beth fue bastante rígido y lleno de reglas, algo horrible para una niña como ella, que no respeta ni gusta de las reglas. Durante la noche era encerrada en una habitación para que no pudiera salir ni lastimar a los otros niños. Debía pedir permiso para todo, desde una ida al baño hasta para beber agua. Al paso del tiempo las restricciones fueron eliminándose y el comportamiento de Beth pareció mejorar.

El documental termina con la aparente recuperación de Beth. Pero quizá no debemos creer esto del todo. ¿Acaso no estaría Beth manipulando a sus terapeutas? Al final del documental Beth llora cuando escucha una pregunta sobre abuso, pero es un llanto sin lágrimas.

Beth creció y se convirtió en enfermera y, aparentemente, vive una vida normal. Sin embargo, vivir una vida normal no significa que ella dejó de tener un trastorno antisocial. No argumentamos que sea una psicópata, pero sabemos que la mayoría de los psicópatas no mata. De hecho, emplean su manipulación y carisma para facilitarse la vida. Aprenden a imitar emociones, pese a su incapacidad para sentirlas realmente, lo que hace que, ante los ojos de las demás personas, sean completamente normales.

Un hecho interesante en relación a esta historia fue que en abril de 2000, Connel Watkins, la terapeuta de Beth, llevó a cabo una sesión de terapia que resultó fatal para una niña de 10 años llamada Candance Newmaker. La terapia conocida como “renacimiento” culminó con la asfixia de la pequeña. La terapeuta fue condenada a 16 años de prisión, cumplió la mitad de su condena y se le prohibió volver a trabajar con niños.

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25 comentarios en «Beth Thomas, la hija de la ira»

  1. Estoy en desacuerdo con algunas de tus afirmaciones, al final del vídeo cuando culmina su “recuperación”, su lenguaje no verbal (oculésica) es muy congruente con lo que esta diciendo, se puede observar que está en contacto con lo que está sintiendo, y los músculos de su cara se contraer como una micro expresión de dolor (por lo que fue auténtico, y no un medio de manipulación)

    La niña a esa edad no puede ser diagnosticada con un trastorno de la personalidad, por ende no podemos asegurar que tenga un trastorno de la personalidad antisocial, mas bien, sería una niña con problemas de conducta, como consecuencia de abuso sexual y negligencia por parte de su padre biológico.

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  2. Lo mas lamentable de esta historia esque se repite una y otra a ves como podemos erradicar el abuso infantil que clase de castigo merecen los abusadores, los papas de Beth tengo entendido que eran drogadictos nuestra sociedad esta cada ves peor como pueden existir esta clasee de personas capazes de lastimar a un ser inocente me siento impotence ante tanto dolor que llevan en su menthe y corazon los seres mas inocentes los niño victimas de la maldad que existe en nuestra sociedad…

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  3. hola buenas tardes, alguien que me pueda proporcionar información acerca de los padres, ya que he buscado antecedentes de ellos y nada, en los documentales y notas sólo se enfrascan en beth….

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  4. Es increible lo que puede acer un padre a su proipia ija sque ailguen asi merece la muerte y asin se be muerto el Mui ijo de la grandisima puata su cuerpo ardera en el cardero de Satan

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  5. Muy interesante, que bueno que la niña se logro curar. Me dio un poco de miedo pero bueno y Beth se convirtio en enfermera y las enfermeras ven sangre y heridas todo el tiempo…

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  6. para Eva
    pues tu odio no te llevara a nada, y pues debo hacerte saber que esto tambien aplica a las mujeres, hay mujeres que tambien son violadoras incluso con sus propios hijos

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  7. Es lamentable lo que le sucedió a esta pobre niña, al menos con el tratamiento que se le dio se evito que hiciera daño a otras personas. Ahora lo que me pregunto es, ¿sera que el padre biológico sufrió cuando era niño abusos y por eso hizo eso con sus hijos?. Es probable que hiciera con ella lo que hicieron con el, con eso no estoy justificando, solo intentando entender el porque un hombre es capaz de hacerle daño a otras personas, en especial a niños y que son su propios hijos de sangre, ya que en la naturaleza la gran mayoría de los animales jamas le harían daño a sus propias crías. Es mas la gran mayoría de los hombres no andan abusando de sus hijos.

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  8. El problema son los hombres que abusan de sus hijos, qué asco que dan!
    Las mujeres debemos estar atentas ante esto, da igual padre, tío, abuelo… lamentablemente el hombre es un ser primitivo.
    Yo también fui abusada y guardo mucho rencor hacia el género masculino.

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