Ecos de la brutal Batalla en Towton

Hace un par de años The Economist publicó un interesante artículo sobre los descubrimientos arqueológicos en el lugar donde ocurrió una de las batallas más sangrientas de la historia de Gran Bretaña.

Towton Batalla

En 1461, el Ejército de Lancaster se enfrentó a las tropas de York en una batalla que se conoció como la Batalla de Towton.

Este vasto sitio arqueológico es notable ya que fue una de las más grandes batallas de la Edad Media – involucrando, según las estimaciones, más de 75,000 soldados, lo que equivalía al 10% de la población apta para luchar en Inglaterra. Estas tropas se enfrentaron en sólo un día de confrontación sangrienta con resultados dantescos para ambas partes.

Towton

Lo que distingue a este sitio de otros es la forma en que se realizó la excavación de los restos de los cuerpos y objetos, lo que permitió aprender mucho de cada persona enterrada allí. A diferencia de los trabajos realizados en otros campos de batalla históricos, como en la batalla de Wisby, los arqueólogos no trabajaron con cuadrantes, sino que hicieron exhumaciones individuales.

De esa forma, los hombres enterrados en las fosas comunes fueron descubiertos aun con restos de su armadura, al lado de las armas utilizadas, con los compañeros con los que lucharon y en algunos casos junto a los enemigos que los mataron.

Algunos descubrimientos muy interesantes se han hecho sobre quiénes eran estos hombres:

1. Los hombres que lucharon esta batalla eran enormes. Existe un pensamiento recurrente de que siglos atrás los ingleses eran gente de baja estatura con los dientes podridos. Resulta que los cadáveres retirados del campo de batalla tiene la misma altura promedio del inglés de la actualidad. Muchos de los soldados tenían más de 1.85 de altura, buen físico derivado de una dieta razonable y dientes fuertes.

2. Muchos de los soldados habían tenido experiencia previa en otras peleas. El análisis de los restos reveló que muchos soldados tenían viejas heridas en el cuerpo antes de morir en esta batalla particular. La mayoría de estos hombres no eran campesinos reclutados para luchar, sino soldados entrenados. La edad promedio comprendía de 17 a 50 años, pero no se encontraron restos pertenecientes a adolescentes (13 años) o viejos mayores de 60 años.

3. El hecho de que tantos hombres presenten lesiones detectables, pero generalmente cicatrizadas, da fe de que la medicina de la época, aunque rudimentaria, podría ser lo suficientemente eficaz para salvar a un hombre herido en el campo de batalla. Hay evidencia de que algunos hombres fueron tratados y sus huesos calcificaron lo suficientemente bien como para permitirles regresar a las filas para luchar. Los historiadores dicen que tanto Lancaster como York utilizaban puestos móviles para tratar a los heridos.

arqueros

4. Los arqueros fueron entrenados desde una edad temprana. Muchos de los esqueletos tenían calcificación en el hombro y la escápula, lo que sugiere que, desde niños fueron entrenados en el tiro con arco inglés. Por otra parte, uno de los esqueletos poseía un tipo especial de desarrollo de los huesos que sólo podría haber surgido con el estrés de los huesos durante la adolescencia. Por lo tanto, es posible asumir que los arqueros comenzaron a ser entrenados con sólo 12 o 13 años.

5. Los ejércitos ya utilizaban armas de fuego. Muchos de los cadáveres tenían heridas causadas por balas de plomo que pueden haber sido disparadas por armas de fuego primitivas. Este hallazgo reduce a 30 años la fecha en que imaginaban que esas armas se habían introducido a gran escala en Inglaterra.

6 – La batalla fue gigantesca. El campo de batalla ocupaba más de 2 kilómetros de longitud y las tropas se reunieron precisamente en un campo abierto con poca vegetación. Según los cronistas de la época, la lucha aconteció en una mañana lluviosa lo que convirtió el campo en un estanque fangoso con charcos de agua de hasta 30 centímetros de profundidad. En estas condiciones, los hombres vestidos con armaduras pesadas eran fácilmente anulados o simplemente se estancaban. Así, muchas armaduras fueron descartadas en el campo de batalla a medida que hombres avanzaban unos contra otros.

7. Los hombres llevaban con ellos además las armas y armaduras, decenas de pequeños objetos que pueden ser considerados como amuletos de la suerte. Los arqueólogos han descubierto una gran variedad de estos artículos atados en las muñecas, en el cuello o en el tobillo. Objetos que van desde pequeñas bolsas de cuero, semillas, puntas de flecha, imágenes pequeñas, cruces e inevitablemente las patas de conejo. Una gran cantidad de objetos de naturaleza pagana demuestra que las antiguas tradiciones aún eran comunes entre los guerreros, incluso en una época dominada por el cristianismo.

batalla

8. Si bien muchos hombres lucharon montados en Towton, los caballos eran de poca utilidad ya que el terreno fangoso volvía a los animales asustadizos. Los arqueólogos descubrieron que un número alarmante de hombres fueron aplastados por los cascos de los caballos. Los grandes caballos ingleses eran bestias fuertes y salvajes durante la batalla. Un caballo de guerra podía enganchar, pisotear y morder a quien estuviera (aliado y enemigo) a su alrededor.

9. Los ejércitos estaban muy bien equipados. Las armas más comunes que se encontraron con los soldados enterrados en las cunetas eran espadas cortas, cuchillos y martillos de guerra. Además de estas armas fueron encontradas espadas largas, escudos redondos, hachas, troncos, palos y lanzas. Alrededor del 25% de los cadáveres llevaba una especie de armadura de metal y el 70% de ellos tenían algún tipo de traje de protección hecho de cuero curtido o lana gruesa. Los soldados no llevaban uniformes, se identificaban con brazaletes de colores. En medio de la tierra, el barro y el caos es muy probable que los soldados no fueran capaces de identificar correctamente a los que eran sus enemigos. En una trinchera se encontró a dos hombres de Lancaster que parecen haber muerto en combate directo.

10. Se encontraron tres cuerpos todavía vistiendo restos que supuestamente pertenecían a indumentaria religiosa. Uno de ellos fue incluso enterrado junto a una espada corta. Esto sugiere que entre las filas de los soldados había sacerdotes y monjes que participaron activamente en la lucha.

craneo roto

11. En Towton se hace evidente la brutalidad de los guerreros de la época. La mayoría de los esqueletos hallados muestran un daño masivo repetitivo causado por las armas, especialmente en la cabeza. Esto sugiere que los guerreros atacaban principalmente a sus oponentes con lesiones en la cabeza, en un área donde las armas pesadas fueron letales. También hay una posibilidad más mórbida, los guerreros fueron instruidos para que una vez que derribaban a sus oponentes les aplastaran la cabeza para asegurarse de que estaban muertos. La enorme cantidad de cráneos con fractura apunta justo a eso.

12. Pocos cuerpos fueron saqueados. Después de una batalla era una costumbre muy extendida en todos los ejércitos medievales quitar los objetos de valor de los muertos. En Tontown, muchos objetos valiosos como armaduras y espadas, fueron encontradas con los muertos. Las explicaciones para esto son que no había un pueblo cercano (o aldeanos para robar a los cuerpos) y el hecho de que el terreno tuviera depresiones profundas naturalmente abiertas. Con esto los muertos fueron convenientemente lanzados y después cubiertos.

13. Otra explicación es que el popular campo de batalla de Towton habría sido abandonado por los sobrevivientes inmediatamente después de la pelea. Dicen que el campo fangoso se llenó tanto de sangre coagulada y de cuerpos mutilados que lo soldados no querían estar ni un minuto más ahí. Durante muchos siglos, la región fue considerada encantada por los espíritus de los soldados que murieron en la batalla.

restos esqueleto

14. Un dato curioso es que los soldados muertos fueron enterrados en fosas comunes. No se hizo distinción alguna entre los hombres caídos en esas trincheras, los soldados que murieron por el brazo de Lancaster y los defensores de York descansan eternamente lado a lado como un símbolo irónico de la inutilidad de la guerra.

Towton es un símbolo del terror y la destrucción que involucraban las principales batallas de la Edad Media. Los arqueólogos suponen que hay más de 30,000 esqueletos enterrados en esta planicie, y que se tardarán al menos tres años más para completar los trabajos de excavación en este campo de la muerte.

Hoy en día, a más de 550 años, los hombres enterrados alrededor del campo de batalla de Towton todavía pueden ser escuchados como si de alguna manera dieran su testimonio de tiempos brutales.

Fuente: The Economist

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6 comentarios en «Ecos de la brutal Batalla en Towton»

  1. Muy interesante aunque algunas batallas si fueron por causas más nobles o grandes como las guerras de la indepencia
    Ya que en ellas los países americanos pelearon por la libertad y en contra de la opresión de los invasores europeos
    Pero en si muy buen post
    Gracias por la página Hery

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  2. Todas las guerras son crueles e injustas. No hay heroismo, sólo horror, dolor y muerte. Un mérito, sin embargo, tiene el guerrero de la antigüedad sobre los fanáticos de la tecnología actual: Tenía que tener valor para enfrentar de hombre a hombre a un enemigo igualmente armado y entrenado sabiendo que, por lo mismo, tenía tantas posibilidades de morir como de matar. Actualmente, se puede arrasar una ciudad o incluso un país entero con proyectiles teledirigidos, sin arriesgar nada ¡Y ni siquiera se sabe a quien se mata! Ahora se facilita exterminar personas. Para eso no se requiere valor ninguno. Sólo el soldado raso sabe todavía lo que es realmente la guerra.

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