La batalla de las ratas de El Puig

España es un país con tradiciones muy peculiares. La Tomatina parece divertida, pero con el precio de los tomates en la estratosfera, desperdiciarlos no parece muy buena idea. Y ni que decir de El ‘Concurso de Feos’ que unicamente se ve superado por la batalla anual de ratas en la localidad de El Puig, provincia de Valencia, cuando durante la extraña celebración, la gente se tira ratas muertas congeladas unos a otros en nombre de la diversión.

La batalla de las ratas de El Puig

Todos los años, el último domingo de enero, la pequeña localidad de El Puig, es sede de la batalla de las ratas, una de las fiestas tradicionales más extrañas de España. Los residentes y turistas se reúnen en la plaza principal para golpear una piñata. Suena como un momento de diversión, sólo que hay un problema: las golosinas en medio de estas coloridas piñatas incluyen ratones muertos en descomposición.

En lugar de huir de disgusto al ver los cadáveres de roedores caer al suelo, los asistentes al festival corren a cogerlos y tirarlos a la multitud. Si alguien es golpeado por una rata muerta, es costumbre (y casi obligatorio) recogerla y lanzarla de nuevo a su atacante. Lo bueno de todo esto es que no estamos en la Edad Media y la peste bubónica está casi extinta, pero aun así no me parece que sea algo realmente divertido y sano jugar con ratones. En su defensa, el pueblo de El Puig dice que sólo utilizan ratones congelados y previamente preparados.

El origen de la batalla de las ratas de El Puig.

¿Cómo diablos nació esta peculiar tradición? La Fiesta Mayor de San Pedro se celebró en El Puig, durante siglos, y en los tiempos antiguos las piñatas estaban llenas de frutas, frutos secos y otras delicias naturales en lugar de dulces envasados. Cosas que a menudo atraían la atención de las ratas, que siempre buscaban una manera de entrar en las piñatas para llegar a los dulces, y el día de la fiesta, cuando los adornos eran colgados y golpeados, los roedores hacían una aparición sorpresa en frente de la multitud.

Las personas con palo en la mano (el mismo palo para golpear la piñata) luego golpeaban a los aturdidos ratones y arrojaban sus cuerpos en el aire para la alegría general. A menudo caían en alguien, para el deleite de las masas. Pero las cosas se salieron de control, un año los ratones tuvieron un éxito particular en la infiltración de las piñatas, y la plaza estaba llena de ratones muertos. La primera batalla de las ratas entonces tuvo lugar, con la gente alegremente lanzándose ratones unos a otros, y para celebrar este acontecimiento trascendental, la batalla de los ratones se celebra todos los años.

La batalla de las ratas definitivamente no es para las personas sensibles, pero al pueblo de El Puig le gusta jugar con los ratones muertos, incluso después de que la celebración fuera prohibida por las autoridades en 2012. A pesar de las quejas de las organizaciones de derechos de los animales, algunos residentes dicen que es su tradición secular y no renunciaran a ella.

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12 comentarios en «La batalla de las ratas de El Puig»

  1. El nombre propio de la “Chanseta” es “Gatà”, siendo el inicio de esta ofensa a continuacion de la Guerra de la Independencia, siglo XIX, en todos los pueblos valencianos. Al igual que la Cordà.

    Su hacer consistía a meter en las cucañas gatos o ratas vivos, que al romper el “Seg” el perol caían al suelo cogiéndolos la gente y lanzándolos al aire sobre los demás.

    De asistir alguna autoridad de merito vergonzoso todo el mundo se los lanzaba a ellos. Y por supuesto esto era la mayor vergüenza que sufria un político.

    Durante los carnavales, se repetía lo mismo. Se lanzaban gatos y ratas al aire sobre los espectadores, especialmente los políticos.

    Era la única manera que tenía el pueblo para protestar de sus políticos.

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  2. me recordó cuando en prepa un chico llego a las gradas donde nos encontrábamos viendo un partido y el muy cabrón llego con un gato muerto, que lanzaba a diestra y siniestra.

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