6 excusas ridículas que justificaron asesinatos

En muchos asesinos, el dicho que reza “cada cabeza es un mundo” no puede estar más correcto. Se trata de seres cuya percepción de la realidad y normas sociales han sido profundamente distorsionadas, ya fuera por condiciones médicas o por el entorno social en que crecieron. Hoy te presentamos seis de las excusas más ridículas con las que los asesinos justificaron sus acciones.

escena-del-crimen-revolver-y-casquillos

 

1 – Odio los lunes.

asesinos-y-sus-disculpas-2

Los tiroteos en las escuelas no son fenómenos recientes en los Estados Unidos. En el año de 1979, una adolescente de nombre Brenda Spencer tomó la escopeta de su padre y disparó contra un grupo de niños en un colegio en la ciudad de San Diego. Dos adultos que intentaban salvar a los niños fueron alcanzados por los disparos y murieron. Brenda corrió hasta su casa, donde se atrincheró y, por teléfono, declaró que había cometido los asesinatos por que “odiaba los lunes”.

Previo al crimen, a Spencer le habían diagnosticado depresión y tendencias suicidas, pero su padre rechazó la solicitud para que fuera internada en un hospital psiquiátrico. Años después de esto, Brenda aseguró que sufría abuso físico y sexual de su padre. En una Navidad, ella le pidió una radio como regalo y terminó recibiendo un arma semiautomática con 500 cartuchos. Brenda sigue en prisión.

 

2 – Mataba a sus pacientes para pasar por héroe.

asesinos-y-sus-disculpas-3

Richard Angelo era un enfermero del hospital Good Samaritan, en Nueva York, cuando se le acusó de inyectar bromuro de pancuronio, un medicamento recurrido en casos de eutanasia, a dos de sus pacientes.

La policía empezó a investigar el caso y terminó descubriendo que Richard había utilizado este recurso para perjudicar al menos a 35 personas. Él justificó el acto, argumentando que había envenenado a los pacientes para después salvarlos y hacer creer a todos que era un héroe. Al menos una decena de personas murieron a causa de la sustancia y Angelo terminó recibiendo una condena de 50 años en prisión en 1990.

 

3 – Una conspiración con extraterrestres nazis.

asesinos-y-sus-disculpas-4

Richard Chase se hizo famoso por el mote del Vampiro de Sacramento al beber la sangre y comer parte de los cuerpos de sus víctimas. Durante el interrogatorio policial tras su captura, dijo que hacía eso para intentar huir de los extraterrestres nazis que lo perseguían. Chase fue condenado a muerte, pero se suicidó en la prisión con una sobredosis de antidepresivos.

 

4 – La culpa la tiene Dios.

asesinos-y-sus-disculpas-5

Albert Fish fue un asesino en serie, caníbal y pedófilo que vivió en Nueva York a comienzos del siglo XX. Aseguró haber abusado de más de una centena de niños, además de haber asesinado y comido a otros cuatro, dando preferencia a los niños negros y discapacitados. En uno de los casos, Fish envió una carta a la familia del niño relatando cada mórbido detalle de lo que hizo con él.

Durante su juicio, afirmó haber recibido instrucciones de Dios para asesinar a todos los niños. Esta creencia de Fish estaba basada en la historia bíblica de Abraham e Isaac. Se había convencido de que sacrificando a un niño, quedaría libre de todos sus pecados. Lo ejecutaron en la silla eléctrica.

 

5 – Obedecía órdenes de un perro poseído.

asesinos-y-sus-disculpas-6

David Berkowitz solo cumplía las órdenes del diablo cuando disparó y mató a seis personas, en Nueva York. Al menos eso fue lo que afirmó cuando confesó el crimen. Según Berkowitz, el perro de su vecino estaba poseído por un demonio que le decía que debía matar mujeres jóvenes. Lo condenaron a cadena perpetua.

 

6 – Para alimentar su adicción a las compras.

asesinos-y-sus-disculpas-1

En la década del 90, tres mujeres de la tercera edad fueron encontradas muertas en la pequeña ciudad de Canyon Lake, en los Estados Unidos. Las únicas pertenencias robadas fueron las tarjetas de crédito de las víctimas. Resultó que Dana Sue Gray asesinó a las ancianas para poder seguir alimentando su compulsión por las compras. La condenaron a prisión perpetua.

Quizá te interesa:

4 comentarios en «6 excusas ridículas que justificaron asesinatos»

Deja un comentario