5 muertes aterradoras del cine que son imposibles en la realidad

Algunas películas reflexionan acerca de la propia existencia. Otras, aunque carezcan de profundidad, pueden resultar divertidas al enseñarnos ciertas cosas. Por supuesto, a veces los directores, productores y guionistas exageran en nombre de la diversión y terminan presentándonos métodos de asesinato que no coinciden con la vida real, por más sanguinarios y reales que puedan parecer en la pantalla. Seguramente encontraste electrizante las muertes de la siguiente lista, pero si llegaran a suceder en la realidad, definitivamente no serían como en el cine.

peliculas muertes aterradoras

 

5 – Nunca serías devorado por pirañas.

Básicamente, el cine nos ha enseñado que las pirañas son una versión acuática de los velociraptors. Un cardumen de estos sanguinarios peces es capaz de limpiar el esqueleto de un humano en cuestión de segundos. Películas como Sólo se vive dos veces (1967) y el clásico de terror Piraña (1978) ayudaron a promover la mala fama de estos peces.

pirañas en un acuario

Es cierto que las pirañas son la versión acuática de los velociraptors, sobre todo si tomamos en cuenta que ambos animales tienen una mala fama totalmente infundada. De hecho, las pirañas no tienen ningún interés en devorar a un ser humano vivo. Jeremy Wade, presentador del programa Monstruos de río, lo dejó en claro cuando se metió en un estanque atestado de pirañas, y estas no hicieron más que evitarlo todo el tiempo.

Los extraños casos registrados de pirañas que asesinan personas sucedieron en condiciones de sequía donde escaseaba el alimento, fenómeno que las obliga a mudarse a un nuevo hábitat. En el caso de una niña que fue encontrada muerta con las piernas comidas por pirañas, jamás quedó claro si se ahogó antes que las pirañas la devoraran. En otro caso, se dice que un adolescente cometió “suicidio por pirañas”, pero estaba alcoholizado y terminó muerto debido a una pérdida masiva de sangre por “decenas de mordidas”. Si no hubiera estado ebrio y su intención no hubiera sido morir por el ataque de estos animales, podría haber escapado con toda facilidad.

La mayoría de los casos que llegan al público como “pirañas devoradoras de bañistas” son producto del sensacionalismo. ¿Entonces, cómo adquirieron esa reputación de carniceros acuáticos? Quizá todo comenzó con las historias relatadas por Theodore Roosevelt, el presidente número 26 de los Estados Unidos.

En un libro donde relataba sus aventuras en territorio brasileño, dio cuenta de un episodio en el que un cardumen de pirañas limpiaba una vaca hasta que no quedaron más que huesos en cuestión de unos pocos segundos – las personas le compraron la historia y se quedó en el imaginario popular. Lo que ignoraba era que los habitantes locales querían presentarle un espectáculo, por lo que hicieron que el grupo de peces pasara hambre antes de su llegada. Cuando Roosevelt se apareció por aquel lugar, no se trataba de pirañas comunes devorando a un animal, sino de peces hambrientos empleados en un espectáculo de horror.

4 – No se puede congelar a alguien con nitrógeno líquido y mucho menos hacerlo pedazos.

De acuerdo con la trama de algunos largometrajes, el nitrógeno es la cosa más fría que los humanos tenemos a disposición. Si entra en contacto con tu cuerpo, automáticamente te conviertes en una paleta humana. Peor aún, si recibes un golpe cuando estás congelado, estallas en mil pedazos.

t1000 terminator 2 congelado

Es todo un cliché en el cine. Jason utilizó nitrógeno para destruir la cabeza de una mujer en Jason X (2001). En La isla maldita (2004), Christian Slater es congelado con el mismo elemento hasta la muerte. El nitrógeno líquido resulta tan peligroso que incluso logra detener, aunque por algunos instantes, al invencible Exterminador T-1000 en el clásico de 1991 Terminator 2: el juicio final.

Definitivamente el nitrógeno es peligroso. Si por azares del destino llegas a encontrarte con una fuga de nitrógeno, lo más inteligente que puedes hacer es alejarte. Sin embargo, no es tan peligroso como las películas nos quieren hacer creer. Si brevemente haces contacto con el gas, sentirás algo de frío mientras tienes oportunidad de alejarte calmadamente de él. En lo que respecta al líquido, a continuación tienes el video de un sujeto arrojándose una buena cantidad en el rostro para divertirse y probar que no es instantáneamente letal.

De hecho, en algunas ocasiones el nitrógeno se usa en cámaras frías como una forma de “terapia rejuvenecedora” o algo de esa clase.

3 – No puedes golpear la nariz de alguien para incrustársela en el cerebro.

En las películas de acción el héroe sabe que el punto débil en una pelea mano a mano es la nariz. Puede aniquilar instantáneamente a su adversario soltando un puñete rápido por encima de la nariz. Esto provoca que el “hueso” de la nariz se incruste en el cerebro, matándolo en el proceso. En El último Boy Scout (1991) Bruce Willis lleva a cabo esta técnica. Henry Winkler amenaza a un sujeto con esto en Tan solo héroes (1977). Nicolas Cage hace esto también, aunque sin querer, en Con Air (1997). Entonces, es imposible que no sea verdad.

Sin embargo, ¿de qué hueso de la nariz hablamos? ¿Ves ese gran agujero donde debería estar una nariz en el cráneo superior? Está allí porque la estructura de nuestra nariz está casi completamente hecha de cartílago. No existe un trozo de hueso firme que entre como un cuchillo en el cerebro. Sólo existe un pequeño trozo de hueso en la parte superior.

Suponiendo que te llevas un golpe tan fuerte que termina fracturando ese pequeño hueso, no existe un camino lo suficientemente grande como para permitir que dichos fragmentos de hueso viajen de la nariz hasta el cerebro – el recorrido sería interrumpido por otras partes del cráneo. Como ya sabemos, un cráneo está allí básicamente para proteger al cerebro.

 

2 – No es suficiente disparar a los explosivos para hacerlos estallar.

Si alguna vez has jugado un videojuego de acción, es prácticamente seguro que los barriles rojos en la escena estallan si les disparas, ofreciendo la oportunidad de aniquilar a un gran número de enemigos.

En Rápido y Furioso 7, Toretto toma una bolsa llena de granadas y la pone en el helicóptero de los malos. A continuación, The Rock le dispara a la bolsa y aquello parece un espectáculo de fuegos artificiales. En Rush Hour (1998), Chris Tucker pone en peligro incontables vidas disparando desesperadamente en el tráfico a un automóvil cargado con C4, que termina explotando de forma monumental. Todo es muy atractivo visualmente, pero tiene poco sentido.

Para empezar, las granadas son dispositivos mucho más complejos que simples bolas de metal repletas de explosivos. Cuentan con un complejo proceso destinado a hacerlas explotar cuando la persona que las porta así lo desea. Cuando se retira el seguro se activa un detonador, éste alcanza la tapa del percutor y genera una chispa. Esa chispa enciende el fusible, mismo que se quema durante algunos segundos hasta que, por su parte, enciende una pequeña cantidad de fluido detonante. Esto provoca, generando una explosión muy pequeña, una reacción en cadena que termina encendiendo el explosivo al interior de la granada, conocido como Composición B.

Disparar a una granada podría parecer una buena idea, considerando que podríamos saltarnos todo ese proceso y encender directamente la Composición B con la energía cinética de la propia bala, pero existe un inconveniente. La Composición B es una mezcla de TNT y RDX, dos explosivos empleados por los militares precisamente porque el riesgo de detonación accidental es muy bajo. De hecho, el RDX no se ve afectado por las armas pequeñas. Disparar con un revólver hacia una granada probablemente terminaría afectando el mecanismo de ignición y la haría completamente inutilizable.

cazadores de mitos disparos a granadas

Los Cazadores de mitos ya hicieron estas pruebas por nosotros. El disparo de una pistola termina destruyendo la granada, mientras que una escopeta la transforma en un polvo inerte.

incendiando c4

¿Pero, qué sucede con el C4? Las cosas no cambian mucho. El material es tan estable que puede soportar disparos. De hecho, literalmente lo puedes incendiar y aún así no explota.

Es por esto que los policías pueden abrir fuego contra personas con bombas, las posibilidades de que los explosivos detonen son muy pocas, a menos que accidentalmente se alcance una pequeña parte del detonador.

 

1 – No le puedes cortar la cabeza a alguien con un cable.

En las películas, el cuerpo humano posee la integridad estructural de un melocotón maduro. Si eres un asesino serial que tiene prisa por deshacerse de unos adolescentes, pues debes llegar a tiempo al recital de tu hija, la mejor forma de lograrlo es tender un cable a la altura de sus cabezas, así arrancas algunas mientras estás aplaudiendo en el evento de tu pequeña. ¿Tienes víctimas intentando correr en dirección a la puerta frontal directo a la seguridad de la calle? No sin sus cabezas. ¿Intentas escapar de la propiedad en una motocicleta de nieve convenientemente localizada? Cuidado, un cable podría atravesar el camino.

Incluso el especialista en muertes de villanos, el agente John McClane, personaje de Bruce Willis en Duro de matar 3 (1995) recurre a este artificio, cuando se vale de un cable industrial para cortar a un individuo por la mitad, aunque no vaya a gran velocidad.

De acuerdo con un artículo publicado por el astrofísico Alex Howe, un hilo fino es incapaz de cortar el cuerpo humano a esa velocidad. Si es lo suficientemente fino para cortar, es demasiado débil como para soportar un cuerpo. Si es lo suficientemente grueso y resistente, no hará más que derribar a la persona hacia atrás, pudiendo lastimarla, pero no cortando su cuerpo por el medio o separando su cuello del cuerpo.

¿Y qué tal en una moto de nieve? Te estarás preguntando. Bueno… todos hemos escuchado historias de motociclistas que se han cortado el cuello debido a una cuerda en el camino, pero esto generalmente sucede porque los hilos están recubiertos de cera.

Lo máximo que un cable haría en el medio de un camino sería arrojar a alguien, que intenta escapar en una motocicleta de nieve, hacia atrás, y la persona sólo moriría si se golpeara la cabeza o algo por el estilo. Si eres el tipo de asesino serial que quieres hacer las cosas más rápido para pasar tiempo en familia, quizá no sea tu mejor opción. Cracked.

Quizá te interesa:

9 comentarios en «5 muertes aterradoras del cine que son imposibles en la realidad»

  1. Cable de una barricada decapita a un motociclista

    por REDACCIÓN 2006-10-02 – 00:00:00 Actualización: 12:59:16
    Daniel Obando, de 29 años de edad, murió decapitado en la zona de barricadas de la ciudad de Oaxaca por un cable atado de lado a lado de la calle por miembros de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO). El infortunado joven transitaba a bordo de una motocicleta cerca del parque deportivo Vinicio Castilla, y al tratar de cruzar una barricada la velocidad hizo que al impactarle el cable lo degollara. Jazmín Aguirre, esposa del motociclista, levantó una averiguación —TEFE1242-HC-2006— ante el Ministerio Público, Ricardo Dorantes Jiménez Obando procreó con Jazmín tres hijos, quienes ahora tienen cinco, dos y un año. Desconsolada y a la vez indignada, la hoy viuda de una más de las víctimas del conflicto oaxaqueño exigió “que el gobierno federal se ponga los pantalones y que los quite ya” a los miembros de la APPO.

    Responder

Deja un comentario