11 excentricidades de Pablo Escobar

La popular serie de Netflix regresó el nombre de Pablo Escobar a los reflectores. Abatido en el mes de diciembre de 1993, a donde quiera que haya ido, el narcotraficante probablemente se sienta orgulloso de que, todavía en el 2015, su nombre sigue siendo un sinónimo de poder. En el libro “Pablo Escobar. Mi padre (Las Historias Que No Deberíamos Saber)” lanzado este mismo año, su hijo Juan Pablo va mucho más allá de lo que se muestra en la televisión y en los documentales sobre el capo, detallando cosas como la rutina de una familia con dinero hipotéticamente infinito.

La muerte de Pablo Escobar pintura Botero
La muerte de Pablo Escobar, pintura de Botero (1999)

Una cosa es totalmente cierta: Juan Pablo, que recientemente declaró estar considerando interponer una demanda contra Netflix por haber usado la imagen de su familia sin consentimiento, tuvo una infancia que sería la envidia de muchos niños, con animales exóticos a la orilla de su piscina y una colección de motocicletas incluso antes de llegar a la pubertad.

La famosísima Hacienda Nápoles quizá fue el lugar donde se resumió la megalomanía de Escobar. Bautizada con ese nombre en homenaje al padre de Al Capone, que nació en la ciudad italiana homónima, este remoto lugar fue escenario de todo tipo de locuras que el dinero les pudo comprar a esta familia.

1 – Al interior de la hacienda existía un zoológico abierto al público en general. En época vacacional era bastante normal ver desfilar a más de 25 mil familias que visitaban el lugar, atraídas principalmente por la fauna exótica y por el hecho de que el paseo era totalmente gratuito. “Disfruto que las personas pobres puedan venir y ver este tipo de espectáculo de la naturaleza”, decía Pablo.

2 – Muchos años antes de que Steven Spielberg hiciera Jurassic Park, Pablo mandó a construir una serie de réplicas de dinosaurios a escala real y las dispersó por toda la hacienda. Algunas de estas enormes esculturas constituidas por cemento pintado con colores vivos llegaron a sufrir daños durante un cateo policial, pues sospechaban que en su interior podían ocultar drogas o dinero.

hacienda napoles colombia dinosaurios

3 – En los paseos por el zoológico había un automóvil repleto de pequeños agujeros. El bólido era una fusión, idea de Pablo, entre el chasis del camión que su hermano Fernando conducía cuando sufrió el accidente que lo mató y una carrocería de un Ford 1936. Una vez que el carro quedó listo, Pablo y sus matones ametrallaron de forma cuidadosa el vehículo para que tuviera exactamente los mismos 167 agujeros de bala que el vehículo donde Bonnie y Clyde murieron – Pablo era un fanático de la legendaria pareja de asaltantes estadounidenses y, en el libro, Juan declara que vio junto a su padre todas las películas que Hollywood producía sobre ellos.

4 – Cierto día, Pablo decidió que quería asociarse al Club Campestre de Medellín, una prestigiosa organización que reunía a la crema y nata de la sociedad colombiana. Pero la directora vetó su ingreso: por más dinero que tuviera, Pablo no pertenecía a las tradicionales familias que frecuentaban aquel sitio. A esas alturas probablemente Pablo ni siquiera recordaba cómo era que alguien le llevara la contraria, por lo que entró en contacto con algunos empleados del club y les ofreció una enorme cantidad de dinero para que se fueran a huelga. Después de indicarles que extendieran la huelga, Pablo les pagó una cantidad extra para que se pasearan por el campo de golf del club con un camión cargado de tierra. Una vez que dejaron el césped inutilizable, los instruyó para que arrojaran la tierra del camión a la piscina. Con la cantidad de dinero que el capo les estaba pasando, los empleados ni siquiera titubearon.

5 – En 1983, la hacienda sirvió como escenario de filmación para un corte publicitario de un refresco de naranja llamado Postobón – al minuto 0:45 aparece Juan con una camisa a rayas sosteniendo una cámara.

6 – La higiene personal de Escobar era otra oportunidad que le permitía ejercer su excentricidad. Sus baños se extendían hasta por tres horas. Cuando se cepillaba los dientes no solía demorar menos de 45 minutos, y “siempre lo hacía con un cepillo para niños”, afirma su hijo. Pablo tampoco iba al peluquero. Él mismo se cortaba el pelo y algunas veces dejaba que su mujer le hiciera el trabajo.

7 – Cuando tenía apenas cuatro años, Juan obtuvo su primera motocicleta: una Suzuki amarilla. Pablo ordenó que le instalaran llantitas en los laterales y enseñó a su hijo a conducirla diariamente hasta que las ruedas de asistencia ya no fueron necesarias, aquella clásica escena del padre que impulsa el asiento de la bicicleta para ver como su hijo gana velocidad con las piernas, aunque en este caso fue con los motores.

pablito y su hijo
Pablo y su hijo, Juan, posan en la reja de la Casa Blanca en 1981. Para ese entonces el capo ya abastecía de cocaína a los Estados Unidos.

8 – En su noveno cumpleaños, Juan obtuvo como regalo una caja con las cartas que Simón Bolívar había recibido de su amante, la también revolucionara Manuelita Sáenz. “En mi inmadurez no significó mucho”, recuerda Juan, que a lo largo de su vida recibió de su padre varias medallas originales del militar venezolano conocido como “El Libertador”, una de las principales figuras históricas en la lucha por la independencia de la América de España.

9 – En el año de 1979, cuando ya eran unos traficantes exitosos, Pablo Escobar y su primo Gustavo Gaviria se disputaron la Copa Renault, una competencia de automovilismo profesional que en ese año aceptó inscripciones de corredores amateurs. Dado que había otros traficantes en la contienda, Pablo y Gustavo bromeaban con que a la competencia debían llamarla Coca Renault. Al ser rechazado en los exámenes médicos que señalaban que no tenía salud para correr, Pablo sobornó a los médicos y fue inscrito, terminando la temporada en el cuarto lugar en la clasificación general.

motocicleta harley pablo escobar
La velocidad era una de sus pasiones. Esta motocicleta Harley perteneció al narcotraficante.

10 – Cuando cumplió 11 años, Juan tenía “casi 30” motocicletas de alta velocidad, trimotos, cuatrimotos, kars, etc., así como 30 jet skis. A los 13 años, su padre le obsequió un departamento con “espejos en el techo, un bar futurista y un tapete de cebra”.

11 – Los manteles en las propiedades de Escobar estaban completamente bordados a mano, en Venecia. La complejidad de este trabajo era tanta que los encargos de nuevos manteles solían demorarse hasta cuatro años. Su esposa, María Escobar, amaba las fiestas de disfraces: siempre que Escobar organizaba una celebración de este tipo, un sastre contratado especialmente iba hasta la residencia de todos los invitados días antes de la fiesta y les diseñaba un disfraz a cada uno.

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5 comentarios en «11 excentricidades de Pablo Escobar»

  1. Cuando una persona acepta un soborno, se filtra a la inmundicia de la sociedad.
    En lo quea mí respecta: que bueno qje murió y no me vengan con tonterias de que era un robin hood dando al pueblo.

    El pueblo era incompetente y mediocre, él solo se aprovechó del sistema antes que nadie.

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