10 reglas que todos deberíamos saber sobre la vida

10 reglas que todos deberíamos saber sobre la vida

1 – Darse cuenta de que a nadie le importa, y si lo hacen, no debe importarte que les importe. ¿Tienes un auto nuevo? A nadie le importa. Quizá tengas algunos curiosos durante un par de semanas, pero en realidad no les importa. Solamente son curiosos. Tres semanas después vas ser otra mancha brillante entre todas las miles de personas que se arrastran por la autopista, salen de sus garajes y caminos de acceso hacia arriba y abajo de la calle. La gente se preocupa por tu coche tanto como tú te preocupas por todos ellos. ¿Tienes un reloj nuevo? ¿Guardarropa nuevo? ¿Fuiste a un restaurante elegante? ¿Vacaciones exóticas? A nadie le importa. No bases tu felicidad en que a otros les importe, porque no lo harán. Y si lo hacen, o bien quieren tus cosas, o te odian por ello.

2 – Algunos renegados romperán la regla número uno. De vez en cuando, la gente en tu vida va a desafiar las probabilidades y realmente se preocupara por ti. No por tus cosas. Pero si te valoran, ellos valoraran que tú valoras, y entonces escucharan. Cuando hablas de todas esas cosas que a nadie más le importan, van a mirarte a los ojos y a consumir tus palabras con paciencia, y en ese momento sabrás que cada parte de ellos está allí contigo.

 

3 – Gasta tu vida a estos renegados. Cásate con ellos. Hazte amigo de ellos. Trabaja con ellos. Pasa fines de semana con ellos. No importa la cantidad de poder y dinero que poseas, ese poder nuca será capaz de hacer que a alguien le importe, de forma sincera, lo que te pase.

 

4 – El dinero es barato. Quiero decir, hay en gran cantidad, billones de billones de dólares que flotan alrededor del mundo, en gran parte compuesto por dinero en efectivo cuyo valor se basa en el mismo valor que le atribuimos. No diseñes tu vida en torno a conseguir una porción muy pequeña de todo este montón, y haz que tu espíritu de generosidad refleje este principio. Conocí a un hombre que se empeñó en el deseo de acumular seis cifras en su cuenta de banco, por lo que trabajó y se sacrificó y escatimó todos sus gastos para llegar a su meta. Y lo hizo… justo antes de morir de cáncer. Estoy seguro de que el nuevo marido de su esposa aprecia tal sacrificio.

 

5 – El dinero es caro. Quiero decir, es difícil de conseguir, y nunca se sabe cuándo alguien va a venir a vaciarte los bolsillos, así que no seas estúpido con él. Evita la deuda sobre la depreciación de activos, y no incurras en una deuda con el fin de calmar tu vanidad (ver la regla número uno). La deuda se ha convertido en normativa, pero no la aceptes alegremente como un rito de paso a la edad adulta – la deuda representa un desequilibrio y, en cierto sentido, a menudo una pérdida del control.

 

6 – Aprende el antiguo arte de la retórica. Los elementos de la retórica, en todas sus formas, son los que hacen que el mundo gire, porque ellos son los que incitan las decisiones que las personas toman. Si desarrollas una comprensión de cómo funcionan, mientras todos los demás están asustados por las llamas y los escándalos, tú serás capaz de ver detrás de velo de la comunicación y saber de cuales palancas tiran esos pocos hombres que la controlan. No sólo vas a desarrollar inmunidad contra todo tipo de publicidad, marketing, ambulantes, vendedores y hacia los hermosos discursos de los mentirosos y ladrones, también serás capaz de elaborar un discurso para influir en las demás personas.

 

7 – Eres responsable por todo el mundo, pero también eres responsable de ti mismo. Creo que somos responsables de todo el mundo para algo, incluso si es algo tan básico como una afirmación de tu humanidad. Sin embargo, a menudo esto va mucho más allá de eso y se manifiesta con en el servicio a los demás, en ser la voz de los que no tienen voz. Si estás leyendo esto, a tu alrededor hay quienes viven bajo cargas más grandes que las tuyas, que están en necesidad de tacto, respeto y oportunidades. A la inversa, sin embargo, tú eres responsable de ti mismo. Nadie más va a encontrar el éxito para ti, y nadie más va a inculcar la felicidad dentro de ti desde el exterior. Eso está en ti.

 

8 – Aprende a ver la realidad en términos de sistemas. Cuando entiendas que el mundo que te rodea es como una red masiva de interconexión de sistemas, en gran medida interdependientes, las cosas se vuelven mucho menos desconcertantes y nosotros menos susceptible a ser engañados. Sin embargo:

 

9 – Observa las amenazas. A veces el caos consume el más meticuloso de los planes, y si vives la vida sin márgenes en un sentido financiero, emocional, o cualquier otro, estarás sujeto a sus caprichos. Toma riesgos, pero ten un segundo plan por si falla, tengo la firme sospecha que estas personas que dicen tener un plan B muestran un signo de compromiso débil de que no están viviendo a salto de mata. Haz lo que necesites para mantener el equilibrio.

 

10 – Necesitas y no necesitas de otras personas. Necesitas a otros en el sentido de que tienes que ser parte de una comunidad – hay una razón por la que reflexivamente compadecemos a los ermitaños. Independientemente de la teoría de la antropogénesis, es difícil negar que estemos hechos para la comunidad, y que “nosotros” es siempre más que “yo”. Sin embargo, no se necesita otra persona para que tu vida tenga sentido- esta idea es la que Disney ha empujado a través de nuestros ojos, que hay alguien ahí fuera para todos nosotros, que lo único que tenemos que hacer es creer y nunca dejar de buscar, tonterías … para comprobarlo basta con aplicar la aritmética, y nada más. Establece tu propia vida, entonces, si hay una persona en particular que no puedes dejar de integrar a ella, créeme, lo sabrás.

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10 comentarios en «10 reglas que todos deberíamos saber sobre la vida»

  1. Woo la pura realidad mas los verdaderos seres a quienes les importamos esos nada ni nadie los compra y el dinero solo es dinero sirve para intercambiarlo por un bien o servicio. La vida es lo importante y solo es una y no sabemos si hay algo despues de asi que mejor vivirla al maximo y no arrepentirse de nada porque por algo hace uno las cosas.

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